alegria ¿Has pensado qué tienen de especial o extraordinario las personas "Santas"? ¿Sabías que tú también puedes ser un Santo? Tendemos a pensar que alguien es "Santo" porque no dice malas palabras; porque no tiene vicios, porque vive sin ofender a los demás y en el peor de los casos se etiqueta a esas personas como aburridas.

¿Pues saben qué? ¡No es así! Y mucho menos alguien podría decir que los Salesianos somos aburridos... ¡já! Si lo que más hacemos es pasarla bien.

Una persona es espiritual cuando decide vivir desde la experiencia misteriosa el sentido de la propia vida en todas sus opciones y tiene como fundamento la esperanza.

La Espiritualidad Salesiana es el conjunto de principios, ideas, sentimientos y modelos de comportamiento que caracterizan a los discípulos de Don Bosco.

Nos hace pensar en una especie de rostro salesianos definido por una serie de aspectos que lo componen. Ésta, exige un talento educativo basado en el Sistema preventivo: amabilidad (amor), razón (inteligencia) y relación con Dios (trascendencia).

Rasgos del Rostro Salesiano

Entre los rasgos más característicos de un rostro salesiano se encuentran:

1. Caridad Pastoral: Impulso apostólico que invita buscar a Dios y a llevar su palabra a las personas, especialmente, a los jóvenes. Es el centro y la síntesis de la espiritualidad salesiana.

2. La gracia de Unidad: Consiste en vivir la gracia de la unificación de la persona, tanto en su relación con Dios, como en el servicio al prójimo.

3. Misión Juvenil (Amor de predilección por los jóvenes): Los jóvenes no son simples beneficiarios de una actividad; son la vocación del salesiano.

4. Optimismo y gozo de Esperanza: Tener fe en la victoria del bien, estar abiertos a los valores humanos, educar en las alegrías cotidianas.

5. El trabajo y la templanza: Ser consecuente con el "ser salesiano" lleva consigo el ser un gran trabajador como lo fue Don Bosco.

6. Espíritu de Iniciativa: Es una labor de discernimiento espiritual que propicia el lanzamiento generoso a la misión evangélica.

7. Arraigo en el Misterio de Cristo y la vida en manos de María: Estar arraigado en Cristo es la alegría más íntima que puede tener un miembro de la Familia Salesiana. En el misterio cristiano aparece María, en su relación vital con su Hijo; Ella, desde ahí, nos enseña el camino que conduce hacia ÉL; es Educadora: Inmaculada y Auxiliadora.

8. El sentido de Iglesia: pertenencia activa a la Iglesia trabajando en comunión con todos.

Los invito, pues, a vivir conforme a la Espiritualidad Salesiana. Al principio costará, pero lo importante es "no cansarnos nunca de estar empezando".

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