"Peregrinos de Cristo" Cerca del municipio de San José La Arada, en el departamento de Chiquimula, Guatemala; existe una pequeña comunidad de nombre La Torera, que cuenta con una pequeña capillita. En el año dos mil quince tenía un año de que la familia Gregorio Oliva se había mudado a la Aldea, ésta familia indígena y campesina a la vez, vino a despertar la mentalidad de la feligresía católica de la comunidad.

Mi nombre es Arturo de Paz, parte del equipo de comunicación social de la Parroquia de San Benito, Petén tengo familia en la  comunidad antes mencionada.

En las posadas de fin de año el Jefe de la familia Gabriel Gregorio cosechó lo que la temporada le daba para darle de comer a su familia y con lo cual podría solventar algunas cosas de la celebración de la Natividad de Jesús (ropa, alimentación, alquiler de la casita de barro, etcétera), sin embargo, es claro que la temporada es para compartir experiencias.

Don Gabriel creía que las posadas necesitaban algo que complementara el canto de la comunidad hacia Jesús, es así como decidió junto con su familia no utilizar su cosecha para comer, ni para comprar nada para la Noche Buena, simplemente, la familia Gregorio Oliva vendió  sus   cosechas   para   poder comprar un bandolón  y unas guitarras. 

En lo personal no me hubira imaginado tan majestuoso acto de humildad y fraternidad, de parte de una familia que vive con lo poco que pueden generar por cosechas o trabajos de albañilería. Este es un acto que demostró que como cristianos hacemos la fuerza y podemos lograr grandes cosas para la honra y gloria del nombre de nuestro señor Jesucristo.

 Esta familia sufrió tristemente la pérdida del hogar que alquilaban pues no pudieron solventar los gastos, pero la comunidad al darse cuenta de lo que sucedía los ayudó donándoles un terreno para que construyeran su casa propia; luego la familia se dedicó a animar a otros feligreses para formar un coro y cantar alabanzas con música de género ranchero.

Ahora después de varios meses regresé a la comunidad para visitar y dar una experiencia de fe, me sorprendí viendo algo maravilloso, existe un coro comunitario y una de las satisfacciones marcadas es que cantan  con mucho gozo a nuestro Dios, este coro comunitario lleva el nombre “Los peregrinos de Cristo"  siendo sus integrantes: Gabriel Gregorio, Carmen Oliva, Julia Gregorio Oliva, Miguel Soto, y Agapito Rodriguez;

Hoy en día animan las celebraciones de la palabra, mañanitas para los feligreses de la comunidad, la cuaresma, actividades propias de la aldea y sin duda alguna lo que formó el coro fue ese sacrificio para las posadas.

 Ruego oraciones para que esta familia de corazón misericordioso sigan inspirando a tantos a servirle a Jesús con las cosas pequeñas que nos da la vida, y que nos anime a dar lo mucho o poco que tengamos por Jesucristo y su Santo Evangelio.

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