Recordemos que cada persona siente el dolor emocional a su manera, por lo tanto, las formas de dar respuesta a los acontecimientos negativos van a depender de cada una. Cuando los acontecimientos de la vida son más los negativos que los positivos, estos pueden llegar a superar nuestra capacidad de respuesta y comenzar a sumirnos en la desesperación o, dependiendo de nuestro estilo de afrontamiento, apartarlos de la mente y hacer de cuenta que no han ocurrido. Tanto la primera como la segunda forma de reaccionar son inefectivas, porque no nos llevan a afrontar el dolor que esa situación nos está produciendo y, por lo tanto, poder superarlo.


Estos últimos días hemos vivido muchos acontecimientos negativos que pudieron producirnos tristeza, debilidad e impotencia al observar los estragos del clima, a esto sumarle todo lo que ya hemos estado viviendo por la pandemia del COVID-19, y al estar viviendo una doble situación de emergencia por las depresiones tropicales y por la pandemia del COVID-19, aparte de nuestros propios problemas; puede que la suma de todos estos acontecimientos haya comenzado a producir dolor emocional.


El dolor emocional se produce al aparecer emociones intensas que nos afectan, como cuando sentimos tristeza al extrañar demasiado a alguien, estrés por un problema que no podemos resolver, frustración al no poder hacer cambios en la situación actual y en otras tantas sensaciones que pueden estarnos produciendo lo que vivimos ante estas emergencias. El reto que tenemos aquí es vivir el dolor y trascenderlo sin permitir que se convierta en sufrimiento emocional.


El sufrimiento emocional es más complicado, porque ya no depende de que la situación mejore, si no, de cómo interpretamos los acontecimientos dolorosos y lo que hacemos con ellos: muchas personas se van a encerrar en ellas mismas, otras tendrán crisis de ansiedad o de pánico, otras más puede que experimenten depresión; ya que cada persona reacciona de manera diferente ante los acontecimientos de la vida, y unas cuentan con herramientas para superarlos, pero otras no.


Afrontar una situación difícil, vivirla tal y como es, implica permitirnos sentir dolor: aceptar que las cosas no volverán a ser como eran antes, aceptar este dolor y no quedarse anclado en él, permitirá superarlo e incluso, salir fortalecido de esa situación dolorosa. De eso se trata hacer un manejo adecuado del dolor emocional.


El dolor emocional es parte del aprendizaje para la vida, ya que, para futuros eventos similares, ya tendremos cierto bagaje que nos orientará sobre cómo sobrevivir, porque no será algo nuevo; pero, ¿cuál es la mejor manera para superar el dolor emocional? A continuación, se presentan algunas ideas:


1• Reconoce y acepta el dolor que estás sintiendo. Aceptar que estamos sintiendo dolor, no nos hace más débiles, menos capaces, menos valiosos ni nos da ninguna otra connotación negativa, por el contrario, nos recuerda que somos seres humanos.


2• No todas las personas son capaces de comprender el dolor emocional. Al expresarlo, puede que algunos no lo entiendan. Generalmente quienes han sufrido situaciones similares, suelen ser más sensibles y comprender mejor el dolor emocional en los demás. También lograrán comprender mejor quienes tienen más desarrollada su inteligencia emocional y quienes son más empáticos.


3• Cuando estés consciente de tu dolor, tómate un tiempo para analizarlo, sentirlo, cuestionarlo. Una vez explorado el lado oscuro de la experiencia dolorosa, podríamos optar por contemplar algunas de sus ventajas.


4• Si todas aquellas situaciones que te producen dolor emocional no tienen solución, acéptalas, y trata de seguir con tu vida. Algunas crisis pueden marcar nuestra vida, provocando un antes y un después, pero, aunque sean momentos duros, hay que extraer las enseñanzas que encierran estas etapas de crecimiento.


5• Empodérate de tu vida cotidiana. Realiza actividades que te gusta realizar y que, por todo lo vivido se fueron abandonando poco a poco; busquemos también metas realistas por cumplir y luchemos por ellas. Solamente de esta manera encontraremos nuevamente el sentido a nuestra vida.


Recordemos que cada persona siente el dolor emocional a su manera, por lo tanto, las formas de dar respuesta a los acontecimientos negativos van a depender de cada una. Lo cierto es que estamos viviendo situaciones que están superando nuestras capacidades de respuesta y hay un alto riesgo de que muchas personas experimenten o estén experimentando dolor emocional, pero recordemos también que muchos acontecimientos negativos son pasajeros, por lo tanto, por más mal que esté el momento que vivimos, este pasará y dependiendo de cómo lo hayamos afrontado, podremos incluso salir fortalecidos con la experiencia.

Por Ada Guardado
Psicóloga del Centro de Atención Integral a la Familia – CAIF – de FUSALMO

 

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