La falta de agua puede producir dolor de cabeza. Una paseo bajo el sol, hacer varias diligencias en una misma mañana, una jornada de ejercicios extenuante o un día caluroso puede acabar en un fuerte dolor de cabeza.

Cuando el calor aumenta produciendo sudoración elevada y el cuerpo no recibe la cantidad de agua perdida se da la deshidratación, causante de ese dolor de cabeza caracterizado por fuertes pulsaciones en las sienes y fatiga general.

Y es que el cuerpo humano está compuesto por un 70% de agua, por ello cuando hay una perdida excesiva de ella, sin reponerla, este pierde electrólitos que son parte esencial para el ideal funcionamiento del organismo. Esta pérdida hace que aumente la circulación sanguínea, dilatando los vasos del cerebro lo que provoca un fuerte dolor de cabeza. Además, puede ir acompañado de calambres, boca reseca, náuseas y algunas veces desmayos.

Según un estudio realizado por la Sociedad Española de Neurología, los dolores de cabeza aumentan en los días calurosos debido a los cambios de la temperatura corporal. Esto afecta en un 85% de la población y de esta cifra la mayoría son mujeres. Y ciertamente, los cambios hormonales, que mensualmente se dan en las féminas, las hacen vulnerable al dolor de cabeza. 

En los países de clima tropical, los dolores de cabeza de este tipo son comunes por las altas temperaturas. Asimismo, el calor no solo trae jaquecas, sino que también viene acompañado de mal humor e irritabilidad. Y es que el excesivo calor distorsiona el área que controla la temperatura en el cerebro, afectando la zona que controla las emociones, por ello hay personas que cuando sienten calor están de mal genio.  

Asimismo, existen personas que son más vulnerables a estas jaquecas causadas por el calor, entre ellas figuran las que padecen de migraña, que la exposición prolongada del sol es un detonante para un episodio de migraña. Por suerte, los dolores de cabeza por el calor se pueden prevenir siguiendo estos tips.

  • Tomar agua es vital, si se mantiene el organismo hidratado no dará dolor.
  • Protegerse del sol, usando sombreros y gorras, sombrillas, o buscando siempre la sombra.
  • Vestir holgado y con prendas frescas cuando se va exponer al sol.
  • La intensidad de los rayos solares afectan la vista y pueden provocar el dolor por lo que es conveniente usar lentes oscuros.
  • Ponerse compresas de agua fría o cubos de hielo envueltos en una manta sobre la frente y cuello alivia la fatiga.
  • Descansar después de exponerse al sol.
  • Evitar exponerse al sol entre las 11:30 a.m. y 2:30 p.m.

Si el dolor de cabeza ya está presente, es recomendable tomar una ducha rápida, ingerir algún analgésico, tomar muchos líquidos y descansar. 

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