Una noche me despertó un dolor insoportable en mi pantorrilla derecha, era un calambre, de esos que te sacan el ¡ay ay ay! del dolor. Entre dormida y despierta, lo primero que hice fue poner el pie descalzo sobre el piso, porque mi abuelita decía que los calambres se combaten de esa forma. Realmente desapareció, pero me pregunto ¿por qué dan y cómo podemos evitarlos?

Antes de decirte porque se dan los calambres es importante que conozcas qué son. Los músculos se contraen bruscamente ocasionando una tensión fuerte que causa mucho dolor, abultamiento y entumecimiento del músculo. Se dan comúnmente en las pantorrillas, piernas, muslos, pies, brazos, manos, abdomen y pecho. 

Estos son más frecuentes si tomas poca agua, si tienes bajos niveles de potasio o calcio en tu organismo, si haces ejercicios sin antes calentar o sobresfuerzas el músculo con una rutina pesada o prolongada. Asimismo, los especialistas recalcan que el alcoholismo, padecer de la tiroides, el estrés, problemas de circulación sanguínea,  el consumo de algunos medicamentos, la insuficiencia renal, el embarazo, el sobrepeso y la menstruación en la mujeres pueden ser la causa de esos dolorosos calambres.

Para algunas personas, el permanecer mucho tiempo en una sola posición o tener pies planos también pueden experimentar estas contracciones musculares. 

¿Qué hacer?

Cuando te sorprenda un calambre mientras duermes, lo mejor que puedes hacer es caminar, mantener en movimiento las piernas, con el fin de estirar los músculos de la pantorrilla. Uno de los ejercicios que recomiendan los entrenadores físicos es que sentado estira la pierna y flexiona el pie hacia arriba, en dirección a la rodilla, hacerlo varias veces.

También, recomiendan darte una ducha rápida con agua caliente o tibia, así como masajear el músculo con compresas de agua helada o bolsas de hielo.

Para evitar que te den calambre te damos algunos tips: 

• Mantenerte hidratado. Toma mucha agua durante el día, más si te ejercitas o sudas bastante.
• Deja de lado o bájele a la ingesta de bebidas con cafeína, estas te deshidratan.
• Ingiere alimentos ricos en calcio, potasio y magnesia, como naranjas, brócoli, plátanos, bananos, pescado y semillas.
• Haz ejercicios de calentamiento antes de hacer una rutina deportiva.
• Antes de acostarte elevar la piernas para ayudar la irrigación sanguínea.
• Caminar 30 minutos diarios ayudará a liberar de tensión los músculos.
• Si los calambres persisten es prudente asistir al médico.