Un Salesiano en Albania

Santa Madre Teresa Ruega por nosotros.Ha pasado más de una semana desde que vivimos la canonización de la Madre Teresa y aún no termino de recoger cuántas bendiciones, cuántas experiencias y cuántas alegrías compartimos como Iglesia. Más que un “evento”, fue un verdadero encuentro espiritual en el corazón de cada uno.

Lojerat e vërore.El  6 de julio comenzamos los esperados juegos de verano en nuestro centro en Gjilán. Una actividad tradicional en la inspectoría (no hay casa sin “estate ragazzi”) que aquí cumple su séptimo aniversario de haber comenzado. Y cada año son más los niños inscritos, los animadores y las ganas de vivir la experiencia.

Bendita inquietud. ¿Te ha venido a la mente la idea de hacerte misionero? A mí me pasó. Comenzaba el 2010 y estaba en el noviciado cuando recibimos la visita de don Vaclav Klement, en aquel entonces delegado mundial para las misiones en la Congregación Salesiana.

Ángeles de la guarda. En estos pocos años que llevo como salesiano he gozado de un detalle bastante simpático. En todos los lugares en donde he estado me han siempre custodiado los niños, cual ejército angelical. Han sido ellos mis fieles compañeros.

Salió el sol.Luego de los calambres sufridos en el corazón durante el mes de abril, encontré el remedio casero en los mensajes que llegaron como pronta respuesta, el rosario y la dosis necesaria de muchachos, comunidad, eucaristía y sus oraciones. Gracias. Es todo parte del proceso que poco a poco vamos viviendo.

El impacto de la cruz. Desde que realicé el sacramento de la confirmación opté por llevar al pecho la cruz de Cristo. Para algunos es parte del ‘outfit’ y de hecho así lo portan: camisa abierta, rosario colgando en el pecho desnudo, entre devotos y no sé qué más. O puede pasar desapercibido. A excepción, claro está, de aquellos extravagantes, gigantes o brillantes. Yo confieso haberlo llevado con católica intención.