Cristianos en todo el mundo son oprimidos y asesinados tanto si son hombres, mujeres o niños. Resumo y adapto el discurso del rabino-mesiánico Jonathan Cahn.
Pronunciado en la ONU, en abril del 2015.

70 años después de Hitler, otro holocausto se está llevando a cabo. En éste, como en aquél, se observa un odio satánico, violento y una crueldad sádica. De nuevo es afectada gente inocente que es marcada para la destrucción Se trata de los seguidores de Jesús conocidos como cristianos en todo el mundo.
Ellos han aprendido a presentar la otra mejilla; a bendecir cuando los maldicen, y a perdonar a los que los oprimen. Este es el grupo religioso más perseguido del mundo. Son oprimidos y asesinados tanto si son hombres, mujeres o niños.
En Corea del Norte, Irán, Afganistán, Siria, Nigeria, Iraq, Pakistán, Vietnam, Indonesia y en muchos países más. En Corea del Norte los cristianos son encarcelados, enviados a trabajos forzados, torturados y asesinados por el crimen de poseer una biblia. En Nigeria poblaciones cristianas enteras han sido masacradas. En India setenta mil cristianos han sido forzados a abandonar sus casas. En Siria ochenta mil cristianos han sido expulsados de sus casas y muchos son degollados. En Indonesia los musulmanes han asesinado a diez mil cristianos.
Dos mil años después de Jesús, algunas de las comunidades cristianas más antiguas como los Coptos de Egipto, los creyentes en Siria, los caldeos y creyentes en Iraq, están en peligro de ser exterminados, mientras la plaga de ISIS y de sus aliados, barren el Medio Oriente.
No hace mucho el vicario de Bagdad relató cómo ISIS ordenó a cuatro niños cristianos renunciar a Jesús y seguir a Mahoma. Ellos dijeron: “No. Porque amamos a Jesús, y siempre ha estado con nosotros”. Estas fueron las últimas palabras de los niños en este mundo, mientras ISIS los decapitaba.
Conocemos la historia de los cristianos del siglo primero llevados al circo romano para ser despedazados por las fieras. Sabemos qué salvajes y bárbaros eran esos días, y nos preguntamos qué habríamos hecho nosotros de estar ahí.
La verdad es que ahora vivimos tiempos peores. En la era moderna han sido perseguidos y asesinados más cristianos que en cualquier otra época. Cada año, decenas de miles de cristianos son inhumanamente torturados y asesinados. Más de cien mil millones de cristianos viven bajo persecución.
La era la moderna ha perpetrado los hechos más salvajes y bárbaros ¿Y que estamos haciendo?
Las Naciones Unidas adoptaron la Declaración Universal de Derechos Humanos donde se manifiesta que cada quien tiene derecho a manifestar su religión o creencia, así como a enseñarla y a practicarla.
En el documento final de la Cumbre Mundial de Septiembre 2005, párrafo 139, las Naciones Unidas declaran que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de proteger a las poblaciones frente al genocidio, al exterminio étnico y a los crímenes contra la humanidad.
Pero ¿dónde están todas las acciones encaminadas a proteger a la gente más perseguida de la tierra? ¿Dónde está la Declaración Universal de la ONU?
Es el mismo extraño e inmoral silencio que permitió que seis millones de judíos fueran llevados a la muerte hace 70 años. No debemos repetir el error del siglo pasado. Porque el mal nunca descansa.
Ninguna civilización se puede llamar a si misma moral, si falla en defender a los más débiles, de aquellos que los quieren devorar. Ninguna nación se puede llamar a si misma civilizada si se sienta y no hace nada cuando los efectos del mal asesinan inocentes.
Y ninguna persona se puede considerar buena, si mira pasivamente desde la orilla, mientras quienes comparten la fe en Jesús son oprimidos y asesinados. Si nuestra fe consiste en la comodidad y prosperidad que Dios nos puede dar mientras cerramos nuestros oídos al clamor de aquellos que ni son prósperos ni están cómodos, ¿cómo podemos considerarnos personas decentes?
En el día del juicio se nos preguntará ¿Por qué no hiciste nada para salvarlos? ¿Cómo seremos juzgados ese día? Seremos juzgados como culpables.
En aquel día se nos dirá: Cuando mi aldea se estaba quemando en Nigeria ¿por qué no hiciste nada para ayudarme? Cuando estaba encarcelado en un campo de trabajos forzados en Corea del Norte, ¿por qué me olvidaste? Cuando ISIS vino a matar a mi familia, ¿por qué no nos ayudaste? Cuando estaba siendo torturado, decapitado, enterrado vivo o crucificado ignoraste mi clamor pidiendo tu ayuda ¿Por qué me dejaste perecer? Que no tengamos que oír entonces: “Apártense de mí, nunca los conocí” (Mt 7,23).
¡Que no seamos culpables de otro holocausto! Escucha el clamor, abre las puertas de tu corazón.
Que Dios los bendiga.

Puedes acceder al video completo en:
https://www.facebook.com/notes/richard-aponte/listado-de-grupos-que-administro-%C3%BAnete/718092608281037

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