Blog El Padre Luis dice

El misterio de la castidad de Jesús es el misterio de su amor y de su pasión y muerte. Fotografía: Cathopic.El mismo Jesús, que reafirmó la doctrina sobre el primer matrimonio nacido del Creador en el libro del Génesis 1 y 2, y el mismo Jesús que en el Nuevo Testamento elevó esa institución matrimonial al rango de sacramento de la nueva alianza, ese mismo Jesús, no se casó. ¿Por qué?

afectEstá en nuestras manos asumir o no cada sentimiento. Esto es lo propio de una persona madura.¿Qué son los sentimientos? ¿Qué hacer con ellos? ¿Tenemos que dejarnos llevar por los sentimientos? ¿Podemos dominarlos? ¿Cómo se relacionan con la felicidad?

Algunos gobiernos aprueban el ‘divorcio exprés’: cualquier trámite es más complicado que divorciarse. No se le ocurra a nadie irrespetar un contrato laboral o comercial. En cambio, burlar el contrato matrimonial a nadie importa.El matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer constituye la célula natural básica de la sociedad. ¿Son conscientes los gobiernos de su responsabilidad en la defensa de los valores familiares? Gastan enormes sumas de dinero en atenuar las consecuencias dolorosísimas del uso irresponsable y promiscuo de la sexualidad por parte de los ciudadanos. Pero los gobiernos no trabajan en prevenir esas consecuencias atacando las raíces.

¿Quién puede permanecer indiferente ante su persona cuando nos muestra en qué consiste la salvación? ¿Nos hemos puesto a pensar lo que implica que Jesús haya pretendido que con él ha llegado el Reino de Dios tan esperado por la humanidad? ¿La pretensión de ser él mismo el Reino de Dios en persona?

‘Debemos hablar y actuar en favor de la familia: después de todo, la familia es el primer y mejor Ministerio de Salud, el primer y mejor Ministerio de Educación, y el primer y mejor Ministerio de Bienestar Social’ William Bennett.Como todo lo humano, la familia es una organización con defectos reales, y estaría ciego quien no lo viera, pero es una ilusión pensar que existen sustitutos mejores. Es la misma naturaleza quien proporciona a los padres niños muy pequeños, que requieren que se les enseñe no cualquier cosa, sino todas las cosas.

Se separó la “sexualidad” de la persona: ya no habría varón y mujer; el sexo sería un dato anatómico que ya no apuntaría a la complementariedad sexual que expresa la vocación al amor.Los antecedentes de esta ideología hay que buscarlos en el feminismo radical y en una cultura en la que prima la despersonalización absoluta de la sexualidad. Este primer germen cobró cuerpo con el informe Kinsey (ya desprestigiado), en los años cincuenta del siglo pasado. Después, fue alentado por un cierto marxismo que interpreta la relación entre hombre y mujer en forma de lucha de clases.