control Cuando llevo a mi hija a realizar alguna diligencia que requiere tiempo y que considero es aburrido para ella, creo oportuno, únicamente en estas condiciones, prestarle por un momento mi celular para que dibuje un poco.

Con el tiempo ella me pidió ver sus series favoritas. Varias veces le permití ver alguna que me pareció inocente. Todas esas veces la descubrí navegando diligentemente con su dedito sobre otros videos. Los que le llaman poderosamente la atención son aquellos donde aparecen personas jugando con diferentes juguetes y que no aportan nada educativo.

Este tipo de videos se ha convertido en toda una industria para inducir en los niños el gusto por cierto productos. Digamos que este es un peligro menor. Pero ahora descubro con horror y culpa que he dejado a mi hija a merced de muchos peligros.

Aunque siempre estoy a su lado cuando mira mi celular, hay momentos en que en una conversación o actividad, desvío la mirada y es entonces cuando ella queda indefensa.

Google lanzó YouTube Kids en 2015. Parecía una idea fantástica para que los papás no se preocuparan por el contenido que miraban sus hijos. Desde el inicio Google advirtió: “Los vídeos que aparecen se seleccionan de forma automática. Ningún sistema automatizado es perfecto y, por tanto, es posible que tu hijo se tope con algo que no te gustaría que viera. Si encuentras un vídeo que consideras inapropiado, márcalo y lo revisaremos a la mayor brevedad posible”.

De esa manera anticiparon lo que pasó en los últimos meses. Videos, supuestamente inocentes se mezclaron con los educativos y presentan a los niños temas de violencia, sexo y bullying pasando por videos infantiles.

Youtube, así sea para niños, es una gran masa de información al alcance de todos. ¿Podemos pensar que una pequeña selección de videos para niños es segura? Error.

Vuelve Momo
En 2017 y 2018 se hizo famoso un juego en WhatsApp sobre retos virtuales. Los chicos aceptaban entre sus contactos un número extraño que les enviaba como primer mensaje una horrenda cara (algo parecido a una niña pájaro) y luego les pedía realizar una serie de retos que atentaban contra su integridad.

El juego fue perdiendo fuerza a medida que los padres de familia se enteraron. Ahora la escalofriante figura de Momo aparece de repente en medio de series infantiles de las listas de reproducción de YouTube sólo para amedrentar a los pequeños.

Momo y sus retos están reapareciendo en las escuelas y entre los niños, quienes en su inocencia, creen que es un personaje real que se aparecerá en sus vidas para “hacerles cosas malas”. Este reto virtual va encaminado al bullying y al suicidio.

¿Qué hacemos?
La única respuesta a estos males y cualquier otro que aparezca en el futuro se llama control parental. Estas son herramientas que los padres pueden instalar en los dispositivos de sus hijos para controlar lo que pueden ver.

Utilizarlos es muy sencillo. Se instala una aplicación en el dispositivo de los chicos a la que se accede en la web por medio del celular del adulto. En esta aplicación se puede controlar los sitios que los niños y jóvenes pueden visitar, o bloquear páginas no adecuadas. También se puede controlar las aplicaciones que el niño puede utilizar.

Algunas aplicaciones incluyen también bloqueo de llamadas, tiempo de uso, geolocalización y botón de emergencia.

Hay que tener claro que somos responsables de la salud mental de nuestros hijos y de su bienestar. El internet es como la calle, no se deja a los niños andar por allí sin compañía.

Programas gratuitos de control parental
Spyzie
Windows Live Family Safety
Norton Online Family
Family Shield de OpenDNS
K9 Web Protection

 

 

Compartir