Estudiantes en Talita Kumi No es que simplemente quería morir, sino que con todo el corazón deseaba ir al cielo.

El Señor nos ha visitado y llevado a su lado a la Hermana Alicia Che Tiul, originaria de Tanchí, de 37 años de edad.

Estuvo hospitalizado durante casi todo el año 2009 en Guatemala. En febrero 2010, después de una recaída y un derrame cerebral, los médicos del Hospital General San Juan de Dios recomendaron que se retirara la paciente, pronosticando que aguantaría sólo otros dos meses.

Sin embargo, ella se mantuvo durante los últimos siete meses. No sólo aceptó la realidad, sino que expresó una gran alegría al oír que pronto iría al cielo. Siempre sonreía con todos los que la visitaban, y ya que no pudo hablar más por el derrame, levantando la mano izquierda hacia el cielo. Pronunciaba “Jesús María”, indicando que iba al cielo a estar con ellos.


La Hermana Alicia Che Tiul es el primer fruto maduro de la Comunidad de las Hermanas de la Resurrección. Su tarea más grande ha sido la evangelización que ella realizó durante los últimos meses de sufrimiento dándoles a todos el testimonio de su alegre espera y el profundo anhelo de ir a la vida eterna. No es que simplemente quería morir, sino que con todo el corazón deseaba ir al cielo.


Comparto con la Familia Salesiana la alegría pascual de la Hermana Alicia que está ya gozando de la visión cara a cara de Dios en el cielo y la gran satisfacción de sus hermanas de la comunidad que ven en ella la primera hermana que logró vivir su vocación y misión hasta la muerte.

Que el Señor nos dé muchas buenas vocaciones sacerdotales, religiosas, y misioneras.

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