Los días previos a la Jornada en Madrid, denominados “Días en Diócesis”, ofrecieron la oportunidad de convivir con familias y la congregación salesiana de Cuenca, municipio español situado en una hondonada, de donde posiblemente deriva su nombre.

Después siguieron los días en Madrid, en los que se alojaron en el céntrico Instituto Politécnico Salesiano de Atocha. El miércoles 17 de agosto vivieron su propia “mini-Jornada” junto a miles de jóvenes salesianos de todo el mundo, ya que precisamente dentro de las actividades preparadas en el marco de la JMJ, hubo una gran Fiesta Salesiana que tuvo lugar en el patio del mencionado colegio. Al evento se dieron cita ex alumnos, ex alumnas y jóvenes salesianos de todos los

continentes. La actividad incluyó el armado de un mural en el que los jóvenes debían escribir un mensaje, actos culturales, videos, canciones. El rector mayor, P. Pascual Chávez, animó a los participantes con su presencia y su mensaje alentador. Fue una fiesta de convivencia, alegría, conocimiento y reafirmación en la fe y el espíritu salesiano.

Los 54 jóvenes salesianos guatemaltecos que viajaron a España para vivir este magnífico acontecimiento también se integraron en el resto de actividades de la JMJ:  misa de inauguración presidida por el Cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, bienvenida al Papa Benedicto XVI en Plaza Cibeles, Vía Crucis con el Santo Padre, Vigilia y Misa de despedida en el aeródromo Cuatro Vientos también presididas por su Santidad.

Fueron poco más de 15 días vividos con intensidad, búsqueda y un poco de cansancio. Pero también en el descubrimiento y el gozo inmenso de participar de la universalidad de nuestra Iglesia.