tm04maria Por la fe, María acogió la palabra del Ángel y creyó en el anuncio de que sería la Madre de Dios en la obediencia de su entrega.

En la visita a Isabel entonó su canto de alabanza al Omnipotente por las maravillas que hace en quienes se encomiendan a él.

Con gozo y temblor dio a luz a su único hijo, manteniendo intacta su virginidad.

Confiada en su esposo José, llevó a Jesús a Egipto para salvarlo de la persecución de Herodes.

Con la misma fe siguió al Señor en su predicación y permaneció con él hasta el Calvario.
Con fe, María saboreó los frutos de la resurrección de Jesús y, guardando todos los recuerdos en su corazón, los transmitió a los Doce, reunidos con ella en el Cenáculo para recibir el Espíritu Santo.

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