albalily Existe una fuerte, sistemática y significativa correlación entre el vivir relaciones familiares estables y la felicidad sujetiva.
Personas relativamente más felices respetan más las instituciones y las leyes, participan más en la vida civil y en el servicio voluntario y tienen mejores logros económicos.

Estar casados tiene un efecto relevante y significativo en la satisfacción individual. El divorcio y, todavía más, la separación están asociados a niveles significativamente inferiores de felicidad.

Creer en la familia está asociado a un aumento de la satisfacción individual mayor que los efectos ligados a la importancia de los amigos, el tiempo libre, la política, el trabajo y la religión.

Creer en el matrimonio como institución y en la figura de los padres está asociado a un significativo aumento de la satisfacción individual. Una mayor frecuencia de relaciones con los padres y parientes tiene un efecto positivo en la felicidad.

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