Iris Paredes, El Salvador
La JMJ ha sido una experiencia renovadora de fe, que superó todas mis expectativas. Esta es mi primera experiencia y me dejó con la energía y convicción de que este es el camino que quiero seguir. La invitación del papa Francisco “Vayan, sin miedo, para servir” me alientan a seguir trabajando. Reafirma además mi salesianidad cuando dijo: “¿Saben cuál es el mejor medio para evangelizar a los jóvenes? Otro joven. Éste es el camino que hay que recorrer”. Se me ilumino el rostro cuando escuché esto y muchas respuestas vinieron a mí. Dios me habló. Ahora mi responsabilidad es transformar esas palabras en vida.
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Arnulfo Contreras, El Salvador
Ha marcado notablemente mi vida. Ha dejado una huella imborrable de comunión, calor humano, misión, evangelización, fe y amor. El unir esfuerzos entre todas las casas salesianas para ir a esta fiesta me llenó de comunión fraterna. A pesar de las incomodidades, las largas colas y grandes caminatas, reafirmé mi fe al esforzarme para escuchar y vivir cada momento. Esta experiencia ha llenado mi corazón de fuerza y mucha paz. Ha dejado en mí el deseo de ser verdadero discípulo y misionero, de quedarme junto a Jesús e ir por el mundo haciendo discípulos a todos los pueblos.
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Rafael Morales Higueros. Guatemala
La JMJ es una experiencia de fe que marca y transforma mi vida para siempre. El encuentro con Cristo, con el santo padre Francisco y con los jóvenes de todo el mundo renueva y fortalece mi compromiso en la construcción de la civilización del amor. No estoy solo, soy parte de la gran familia, la Iglesia católica. En ella, jóvenes de los cinco continentes trabajan día a día con alegría por llevar el mensaje que Cristo nos ha encomendado. Unidos en oración, en la eucaristía y guiados por nuestra madre la Virgen María, no debemos tener miedo a responder con generosidad al llamado que Cristo le hace a su Iglesia: Vayan y hagan discípulos a todas la naciones.
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Tatiana Bogarín Villalobos, Costa Rica
Viví momentos intensos con el papa. Experimenté nuevos modos de orar. Reflexioné sobre mi misión de evangelizar donde me encuentre. La diversidad de culturas unidas por una misma religión fue lo que mas me impactó. Estoy muy motivada para comprometerme por la juventud y mi religión. Creo en las palabras del papa cuando dijo que Jesús está con nosotros, que debemos ir a evangelizar y proclamar todo lo que hemos recibido.
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Reynaldo Selva Gómez. Nicaragua.
Fue un gran regalo de Dios haber participado en la Jornada Mundial de la Juventud y en el primer Encuentro Continental del MJS. Ambas experiencias marcaron mi vida de joven salesiano. Nunca imaginé que encontraría miles de jóvenes que viven su fe con alegría y entusiasmo. Los cantos, bailes y dinámicas fueron pruebas que Jesús está vivo en sus vidas. Conocí a salesianos y salesianas que me dieron su amistad, testimonio y ánimos para seguir a Cristo bajo los ideales de Don Bosco. Esto me anima a comprometerme más en el trabajo pastoral y ser testimonio del amor de Dios para los jóvenes.
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