TM6 Yo buscaba cómo servir al Señor, después de haber experimentado su amor.  A pesar de las circunstancias, decidí obedecerle. 

 

En una de misa de domingo, las Damas Salesianas invitaron a escuchar una plática acerca de lo que ellas hacían.   La invitación era para el viernes siguiente a las tres de la tarde, en un de salón de la Parroquia del Espíritu Santo en Guatemala.

 

Muy emocionada, llegué puntual para saber de qué se trataba.  En el salón había unas cuarenta sillas. La presidenta Lubia Chang de Barrios y la vicepresidenta Aura de Monzón  esperaban a las asistentes. Otras Damas Salesianas preparaban la merienda, la famosa champurrada. 

¿Que pasó? Solo yo llegué. A pesar de eso, yo estaba segura de que allí era donde el Señor me estaba enviando a servir.  Ya había escuchado varias veces que uno no necesita ninguna preparación para realizar lo que él me envía a hacer, porque me capacitaría y fortalecería para que no me diera miedo y calmara mi ansiedad ante la tarea que me pedía y que yo todavía no sabía cómo realizarla.

 

Empecé a leer el Ideario de las Damas Salesianas. Me emocionaba el conocer sus obras y sentir el gozo de ayudar a otros.  Con el acompañamiento de Lubia Chang de Barrios inicié mi servicio en abril del 2006.   Al poco tiempo me eligieron Presidenta del centro María Auxiliadora, uno de los siete que atendemos. Aquí funciona una academia de cursos libres y un colegio de preprimaria y primaria con 378 alumnos.

 

Fue muy difícil esa primera etapa. No conocía la Asociación, no había estudiado en un colegio salesiano.  Asumí el cargo con responsabilidad y empeño, confiando en que el Señor estaba conmigo. Sabía que él tenía un plan y que, si yo hacía lo que estaba a mi alcance, todo iba a salir bien.  Al año siguiente pudimos abrir la academia con todos sus cursos y actualmente tenemos cerca de 450 alumnos.

 

En el 2007 me nombraron Vicepresidenta nacional. Entonces empecé a formar parte del Directorio nacional. Eso me permitía involucrarme más en las actividades de la Asociación, conocer mejor nuestra misión y poder determinar en qué podía ayudar. En el 2008 fui electa Presidenta nacional, cargo que ocupo actualmente. 

 

Somos una asociación de mujeres laicas que nos dedicamos a la promoción humana y la evangelización.  Tenemos siete centros en Guatemala: en la capital, Mixco, San José Pinula, Villa Nueva, Carchá y Petén. En ellos se imparte variados cursos de capacitación: belleza, corte y confección, computación, repostería, cocina, manualidades, inglés, primaria acelerada, mecanografía, escuela para niños fuera del sistema escolar y  colegio de preprimaria y primaria. 

 

Casi todas nuestras academias están avaladas por el Ministerio de Educación. Somos autosostenibles, pues no tenemos donaciones internacionales.

 

Siempre que hacemos una gestión o solicitud, vamos en el nombre del Señor con nuestras batas amarillas, que tienen poder, nos abren puertas. 

 

Nelly Faillace es guatemalteca, secretaria bilingue, madre de tres hijos y abuela de dos nietos. Actualmente está dedicada a tiempo pleno a la Asociación Damas Salesianas

Compartir