El deseo de no abandonarlos aun después de la escuela. A mediados del siglo pasado, concluir la escuela superior y obtener el título de bachiller era motivo de orgullo y prestigio, personal y familiar. El valor del título dependía sobre todo de las oportunidades sociales y laborales que derivaban del mismo. Con el paso del tiempo la conclusión de la escuela superior se hizo extensiva a todos y el título de bachiller pasó a ser un requisito obligatorio para obtener un trabajo e incorporarse a la vida social.

Con los estudios universitarios ha sucedido lo mismo, a nivel mundial, al final del siglo pasado. El acceso a la universidad se hizo posible para un mayor número de jóvenes, y la obtención de un título universitario se ha convertido en una exigencia para el desarrollo personal y el éxito laboral. La educación universitaria además ha dejado de ser un privilegio para pocos y se ha convertido en una exigencia para el desarrollo social y económico de los países.

Los Salesianos se han hecho presentes recientemente en el mundo universitario en respuesta a las necesidades de los jóvenes, tal como sucedió antes con la escuela, la formación técnica o profesional. El deseo de continuar acompañando a los jóvenes ha movido a los salesianos a no abandonarlos cuando concluyen la escuela. La forma en que los Salesianos están hoy presentes en el mundo universitario es a través de instituciones de educación superior (universidades, centros universitarios, facultades, etc.), de residencias para estudiantes universitarios y a través del servicio de pastoral universitaria realizado dentro o fuera de la estructura universitaria. Estas formas de presencia son diversas y complementarias entre sí, pues responden a las necesidades que los jóvenes manifiestan en su proceso de desarrollo personal y de crecimiento en la fe.

Las instituciones de educación superior no solo ofrecen la posibilidad de obtener un título universitario, sino que además desarrollan una perspectiva cristiana de la vida, de la sociedad y de la propia profesión. La universidad además no es sólo enseñanza, sino también investigación y promoción del conocimiento y la cultura en la sociedad. Por este motivo es capaz de alcanzar no solo a los jóvenes que se encuentran en su recinto, sino de poner el conocimiento al servicio de todos los jóvenes y de toda la sociedad.

Hoy existen cerca de 85 instituciones salesianas de educación superior en el mundo, dos de ellas en las inspectoría de Centro América y Panamá: la Universidad Mesoamericana de Guatemala y la Universidad Don Bosco de El Salvador.

Las residencias universitarias han surgido como respuesta a la necesidad de acogida de aquellos jóvenes que deben moverse hacia las grandes ciudades para realizar estudios universitarios. Los salesianos desean ofrecer en ellas no sólo un lugar para dormir y comer, sino sobre todo un hogar donde vivir, una experiencia de convivencia con otros jóvenes y una oportunidad de formación humana, cristiana y profesional complementaria a los estudios universitarios.

El servicio de pastoral universitaria se ofrece sobre todo a aquellos jóvenes que desean continuar creciendo en su fe y que desean hacerlo confrontándola con la ciencia y los estudios que realizan. Este servicio se realiza en estructuras universitarias no salesianas, en capellanías universitarias externas, en parroquias o al servicio de estructuras de la iglesia local. Esta nueva forma de presencia, que crece rápidamente, es signo de la riqueza del carisma y de la opción salesiana por acompañar a los jóvenes en todos aquellos lugares donde ellos están presentes.

 Universidades en Centroamérica, matriculados

Universidades 2011 2012 2013 2014 2015
Universidad Don Bosco, El Salvador 5,194 5,885 6,567 7,192 7,893
Universidad Mesoamericana, Guatemala 4.038 4,332 4,492 4,112 4,473



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