Ese valioso tiempo perdido En diferentes situaciones familiares, de estudio o de vida espiritual tuve la necesidad de buscar personas que me ayudaran a iluminar y tomar una decisión. En los salesianos encontré apoyo, ayuda, consejos y palabras que promovieron mi superación y el acercarme a Dios, a mi familia y el animarme a ayudar a otros jóvenes.

Aprecio el tiempo que ellos me han dedicado, pues sé que sus palabras son sinceras, leales, emotivas, cariñosas. He sentido que se han identificado con mi vida. He visto en ellos apoyo fuerte y confianza hasta el punto de considerarlos padres y hermanos espirituales. Han reflejado el amor de Don Bosco por los jóvenes.

Abner López, exalumno salesiano,
Granada, Nicaragua

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