Papa El Papa habla con su cuerpo. Incluso, a veces, parece que se va a caer, que pierde el equilibrio. Por eso, a veces, la plaza lo quiere abrazar y él abraza a la plaza. Es abrazado por la plaza tradicional y también por la plaza digital.

 

El Papa, cuando comunica, está siempre dentro del evento comunicativo que comunica. Crea eventos comunicativos, en los que los demás pueden participar activamente.

Por ejemplo, cuando fue elegido, todos esperaban recibir la bendición. Fue él el que pidió la bendición y, luego, la dió. Eso significa que convirtió en activas a las personas que eran sujetos pasivos.

O los selfies que se saca el Papa. Cuando haces una foto a una persona es porque la otra persona es más importante. Cuando acepta hacer un selfie, se pone del mismo lado de la cámara que la persona. El lenguaje papal se torna distinto.

El Papa no es un comunicador de contenidos religiosos. No es un emisor de contenidos religiosos, sino un testigo.Él es consciente de que el mensaje cristiano sólo puede transmitirse a través de relaciones. Sin relaciones, no pasa, no llega el mensaje. Esta es una lógica radical de la comunicación de las redes sociales.

Si publicas algo en la red una y no tienes amigos, nadie ve lo que publicas, por eso el Papa está tan atento a las relaciones, porque la relación misma es un contenido.

El Papa no comunica, sino que está presente. Está siempre presente.No es el lector de un texto escrito, no es el emisor de una información, sino comunica con su simple presencia.

Retomado de videoconferencia para España y Latinaomérica
del padre Antonio Spadaro, centrada en el tema de la “comunicación del Papa Francisco”.


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