VadimVasenin ¿Serías capaz de cruzar una calle del centro de tu ciudad a plenas cinco de la tarde con los ojos vendados?
¿Subirías una cuesta impulsando el peso de tu cuerpo solo con las manos? ¿Podrías comunicarte sin palabras? ¿Podrías dibujar un lindo paisaje sin utilizar tus manos?



Seguramente muchos no podríamos hacerlo. Pero hay personas con discapacidad que sí pueden. Entonces, ¿por qué los llamamos discapacitados si tienen habilidades que la mayoría de nosotros no tenemos?
A lo largo de la historia la sociedad ha discriminado a las personas con discapacidad. Los han tratado como débiles o anormales. En la antigüedad algunas sociedades los desechaban, otras los ocultaban en instituciones y algunas más crueles los exhibían como fenómenos sin explicación.

El término “discapacidad’’ se convirtió en sinónimo de “no puede”. Nos limita a ver solo lo que la persona no puede hacer: No puede ver, no puede oír, no puede caminar, no puede hablar. Han sido excluidos por lo que no pueden hacer.

En realidad no están limitados por lo que no pueden hacer, sino que están limitados por el ambiente que los rodea. El mundo del trabajo, la sociedad, las calles, las escuelas están diseñados para los que podemos “hacer todo”.

Hablar de ambiente incluye también actitudes y percepciones. Las actitudes discriminatorias y las percepciones negativas pueden establecerse en los ambientes y disminuir la participación de las personas con discapacidad.

De ahí la razón por la que muchos niños con algún tipo de discapacidad no terminan los estudios en las escuelas ya que sufren de bullying . También hay lugares de trabajo donde las personas con discapacidad no son consideradas para ascensos y se les excluye de puestos gerenciales o incluso no se les contrata.

Hoy se habla mucho en nuestra sociedad del término: inclusión social. ¿Sabemos lo que realmente significa?

Ser una sociedad inclusiva significa promover valores que estén enfocados al bien común permitiendo que todas las personas, sobre todo aquellas con riesgo de exclusión por su raza, sexo o discapacidad, tengan igualdad de oportunidades en la educación, en la vida laboral y cultural.

Promover la inclusión de las personas con discapacidad es permitir que tengan la oportunidad de manejarse con autonomía en diferentes ambientes. No obligarlos a adaptarse a lo que ya existe, sino crear las condiciones para que se desenvuelvan de manera adecuada a pesar de su discapacidad.

Pongo como ejemplo de verdadera inclusión lo que hizo la popular banda de pop rock Coldplay en uno de sus últimos conciertos en Costa Rica.

Invitaron a un grupo de personas con discapacidad auditiva al concierto. Estas fueron equipadas con un chaleco que, gracias a la tecnología, les permitió sentir los sonidos a través del tacto y las vibraciones.
Además, les colocaron un intérprete de lenguaje a señas que traducía las letras de las canciones. Al finalizar, el líder de la banda Chris Martin los sorprendió interpretando una de sus canciones más populares en lenguaje de señas.

Con este gesto la banda demostró que es posible incluir a personas con discapacidad auditiva a un concierto musical. Solo había que salir de la zona de confort y quitar las barreras del ambiente que no les permitía participar.

Otra experiencia de inclusión es el proyecto “Cine para todos”. En algunos países sudamericanos se ha lanzado esta iniciativa que permite a personas con discapacidad visual o auditiva disfrutar del séptimo arte. Utilizan el mecanismo de autodescripción, narrando elementos clave de la película como el escenario, los colores, los movimientos, que permiten seguir la acción de la historia en la gran pantalla.

Poco a poco, gracias a la tecnología, experiencias como las mencionadas y otras tantas que existen nos demuestran que la verdadera inclusión es posible. Solamente debemos salir de nuestra zona de confort y derribar las barreras que han limitado y excluido por mucho tiempo a personas que no son iguales al resto.

¿Qué podemos hacer para promover la inclusión social en las personas con discapacidad?
Utiliza los términos correctos: Evita expresiones como minusválido o personas con habilidades diferentes, enfermito, especial. El término adecuado es persona con discapacidad.

Céntrate en la persona. Todas las personas tenemos fortalezas, habilidades, debilidades. La discapacidad es solo una diferencia física. Evita sentimientos como compasión o lástima que no están dirigidos a potenciar las capacidades de las personas.

Derriba mitos sobre la discapacidad. Existen creencias falsas o mitos sobre personas con discapacidad. Es necesario informarse correctamente y transmitir información veraz. Puedes buscar recursos como cuentos, libros, documentales o películas que te pueden ayudar a comprender el significado de discapacidad e inclusión.

En la vida diaria: Permite que tus hijos, sobrinos, hermanos se acerquen sin miedo a niños con discapacidad.

En el trabajo: Garantiza la accesibilidad de todos a las diferentes áreas.

Si encuentras a alguien con discapacidad, acércate y pregúntale si puedes ayudarlo.

 

Este artículo está en:

Boletín Salesiano Don Bosco en Centroamérica
Edición 260 Noviembre Diciembre 2022

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