Salesianos en Haití. Haití, Puerto Príncipe,  noviembre 2010.-  La epidemia de cólera que estalló el pasado 20 de octubre  ha causado hasta la fecha cerca de 800 muertes y 10.000 casos de contaminación, según el último balance oficial. Los Salesianos están trabajando a pleno ritmo, especialmente por los más necesitados en los barrios pobres, porque es muy importante, para detener la epidemia, cumplir con las normas de higiene.

En la obra de las escuelas del padre Bonhen (OPEPB), los que vienen a la escuela a recibir un pan caliente con leche en la mañana, deben lavarse las manos antes de tocar el pan. Un Drouillard y en Thorland  los Salesianos en colaboración con el VIS (Voluntariado Internacional para el Desarrollo) han distribuido kits de higiene para el tratamiento del  agua a algunas familias que viven todavía en tiendas de campaña desde el terremoto.

El Padre Sylvain Ducange, superior de los salesianos en Haití, dice que "la congregación salesiana en Haití está en alerta y listos para intervenir en caso de necesidad". Hubert Mesidor, salesiano coadjutor que anima un programa radial de educación para toda la ciudadanía en radio Soleil, la emisora de la Iglesia católica en Haití ha dedicado todo el tiempo en la emisión, motivando a la gente en la prevención contra esta epidemia, explicando a la gente la importancia de mantener la higiene siempre y en todas partes.

A pesar de las condiciones extremadamente precarias de vida del pueblo haitiano, desde el devastador terremoto el 12 de enero, la aparición del cólera, que no estaba presente en Haití desde hace casi un siglo, ha alimentado la sensación del temor. El estigma creado por esta epidemia en la población es mucho peor que la enfermedad misma. La gente tiene miedo. En realidad no saben lo que es el cólera, así que ellos quieren “aislar” a todos los infectados. El gobierno ha utilizado los medios de comunicación para explicar a la gente cómo evitar el cólera y las respectivas medidas de higiene. Se prevé que en los próximos días va a ser peor y que la enfermedad podría propagarse fácilmente en Puerto Príncipe, por la cantidad de basura que existe en casi todas las calles de la capital haitiana.

En la historia Salesiana, cuando se desató el cólera en Turín, Don Bosco quería ayudar a los enfermos. Él hace el apelo a sus protegidos, y por miedo, se rehúsan a ayudar la primera vez. Después de invocar a Dios, y llenos del Espíritu, Don Bosco les dijo a los muchachos: "Estoy seguro que si ustedes se ponen en gracia de Dios ninguno se contagiará del  cólera. " A raíz de esto, los muchachos, uno a uno fueron a ayudar a la gente contagiada del cólera como voluntarios. "Estoy Tranquilo", dijo Don Bosco, la Virgen María está con ustedes, y ella los protegerá. "

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