Dame una mano: Perú Piura, marzo 2017.-  En medio de tanto desastre, desolación y muerte, surgen historias de solidaridad y de ayuda a las personas que han perdido todo.

Los números del desastre suben cada día. Hay más muertos, más desaparecidos, más casas destruidas, más pueblos completamente aislados; pero ya es hora de actuar y de hacer algo por la gente pobre que ha perdido todo. “Ha sido el esfuerzo de 20 años de trabajo”, declaraba un padre de familia. “He perdido el dinero que guardaba para una operación a los ojos – llora desconsolada la señora de 80 años – ahora no tengo nada, el huayco se ha llevado todos mis ahorros”. Entre tanta desolación, la “Fundación Don Bosco” sigue gestionando la ayuda bajo el lema: “Dame una mano”.

Si bien las casas salesianas en Piura también han sido afectadas por las lluvias como todas las personas, los Salesianos se han volcado preferentemente a ayudar a las familias del barrio. “He visto muchos niños enfermos, sin comida, sin agua; y hemos salido a entregar la ayuda que ha llegado”, afirmaba el P. Saúl David Quispe, SDB. “A la pobreza que vive la gente, se añade la miseria que trae las torrenciales lluvias que han inundado sus casas y ha dejado destrucción y muerte”. “El azote de la naturaleza ha dañado viviendas y servicios básicos a cientos de damnificados; sin embargo, las consecuencias podrían ser aún mayores ya que ahora ellos se exponen a complicaciones de salud y enfermedades como el dengue, zika y chikungunya”.

La “Fundación Don Bosco” ha lanzado una campaña de solidaridad: “Dame una mano Perú”. “Los salesianos de diversas obras del Perú están colaborando con: agua, alimentos, ropa, carpas; pues mucha gente ha quedado en el desamparo y en la miseria total. ¡Gracias por vuestra ayuda!” expresa el P. P. Raúl Acuña, Director de la Fundación.

Los Salesianos en Piura tienes varias obras. Un colegio, oratorios en diversos lugares de la ciudad, una Parroquia, un Centro de Formación Profesional en la zona de Bosconia. “Los salesianos – explica el P. Saúl – salimos a verificar los daños de tanta gente pobre que vive a nuestros alrededores y sobre todo de nuestros niños y jóvenes que participan en el Centro, en el oratorio y hemos visto el desastre que ha causado las lluvias. Estamos ayudando”.

 

 

Compartir