ANS image Roma, febrero 2018.- El Rector Mayor, P. Ángel Fernández Artime, ha repetido en muchas oportunidades que Don Bosco y su carisma no son patrimonio de la Familia Salesiana, sino de toda la humanidad. En estos días se ha sentido de manera más concreta las manifestaciones en favor del Santo de los Jóvenes por parte de diversas personalidades eclesiales y civiles. El Papa Francisco expresó unas sentidas palabras el 31 de enero al final de la audiencia general del miércoles, y lo mismo hizo el Presidente de la República de Italia el Sr. Sergio Mattarella, a través de un Comunicado de Prensa.

Después de dirigir una catequesis sobre el diálogo entre Dios y su pueblo, el Santo Padre Papa Francisco citó a Don Bosco y lo indicó como modelo para diferentes categorías sociales: “Hoy recordamos a San Juan Bosco, padre y maestro de la juventud. Queridos jóvenes, miren en él como al educador ejemplar. Ustedes, queridos enfermos, sobre su ejemplo confíen siempre en Cristo crucificado. Y ustedes, queridos recién casados, acudan a su intercesión para asumir con generoso compromiso vuestra misión conyugal”.

Por su parte, el Presidente de Italia el Sr. Mattarella dedicó un extenso Comunicado de Prensa sobre la figura de Don Bosco, en el 130° aniversario de su muerte.

“Hoy es el 130° aniversario de la muerte de San Juan Bosco, sacerdote fundador de los Salesianos y de las Hijas de María Auxiliadora, un educador que la sociedad italiana ha tenido la oportunidad de apreciar por su atención a los jóvenes, por la pasión, por el compromiso de ayudar a muchas personas en condiciones de pobreza y de marginación.

Los orígenes humildes fueron, en la vida de Don Bosco, la raíz de su orientación permanente. Su inteligencia, sus habilidades sociales, sus grandes habilidades organizativas, inspiradas en el testimonio evangélico, se dirigieron a la realización de numerosas obras que beneficiaron a un gran número de jóvenes, de muchachos trabajadores, ofreciéndoles preciosos espacios de acogida, de educación, de formación, de solidaridad, de crecimiento individual y comunitario. Sabía cómo hacer suya la cuestión social y construir espacios de ciudadanía.

En muchas partes de Italia y del mundo, el sello de Don Bosco y de las Congregaciones promovidas por él siguen vigentes. Muchos italianos reconocen que su cultura y la formación como ciudadanos se la deben a los Salesianos. La continuidad de las obras de Don Bosco representa una inmensa contribución a la cohesión social y al progreso, valores que enriquecen a un país y ayudan a toda la comunidad a enfrentar los desafíos de los tiempos”.

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