"¿Lo que me ha hecho perseverar? La devoción a María Auxiliadora" Granada, agosto 2020- 60 años de sacerdocio y 70 como Salesiano, es toda una vida entregada al servicio y así, en medio de la pandemia, con una Eucaristía, el P. Isidro González, SDB celebró estos aniversarios compartiendo su experiencia vocacional:

“En 1944, con 10 años, con las secuelas de la segunda guerra mundial, recibimos en la escuela del pueblo a un sacerdote que nos invitó a descubrir nuestra vocación, Él anunciaba junto a otro sacerdote, en una motocicleta, las vocaciones Salesianas. El sacerdote se entrevistó con mis papás y fui aceptado. En 1945, en el Aspirantado en Ávila iniciamos nuestros primeros estudios, mis compañeros no aguantaron la difícil vida en el internado, lo cual hizo que se retiraran.

Pasaron cuatro años e hicimos la carta de solicitud para el noviciado en Madrid, éramos 82 novicios, 66 aspirábamos al sacerdocio; rondaba el ambiente misionero, se escuchaban las diversas experiencias vividas en tierras lejanas; los superiores quisieron formalizar el primer grupo después de la guerra para ser misioneros. Era 1950. Los que queríamos ir a misionar debíamos hacer una carta, por ser menor de edad debía pedir permiso a mis papás, nos dieron el permiso y nos trasladamos a Valdocco, casi cerca de un mes, vivimos la solemne Eucaristía de envío presidida por el Rector Mayor; ya usábamos sotana...nos impusieron la cruz y nos dirigimos al puerto en Génova para embarcar.

Salimos un 01 de noviembre, fecha en la que se proclamaba el dogma de la Asunción de la Virgen; visitamos más de 13 puertos hasta que el 02 de diciembre llegamos a El Salvador. En cuanto llegué, al Instituto Don Rúa, en San Salvador, agradecí a María Auxiliadora por traerme con bien. Estudiamos por cuatro años, me gradué del bachillerato y saqué el magisterio. El tirocinio por tres años en diversas obras, para concluir la teología, y así, un 15 de agosto de 1960 recibí la ordenación sacerdotal.

He trabajado permanentemente con jóvenes en los colegios Salesianos de Centroamérica. He procurado sembrar... otros habrán regado y cuidado, Dios ha dado el incremento. Él nos ha elegido, sin saber cómo, sin merecerlo y aún en medio de las diversas situaciones de la vida... ¿lo que me ha hecho perseverar? La devoción a María Auxiliadora”.

Compartir