La esposa del presidente de USA confesó que su esposo es devoto de la virgen de Don Bosco. Ronda, julio 2010.- Así lo confesó su esposa, Michelle Obama, en su visita a la Casa Don Bosco, de Ronda: «Ronda es absolutamente asombrosa». Esta es la frase que continuamente repetía el 7 de agosto, Michelle Obama durante la visita que realizó a Ronda, en la que permaneció durante más de cuatro horas contemplando sus principales monumentos y disfrutando de sus paisajes.

La ciudad quedó tomada prácticamente desde primeras horas de la mañana por los efectivos de las Policía y el servicio de seguridad de la embajada americana, cortándose al tráfico de vehículos y de peatones buena parte del conjunto monumental.

Aunque la primera visita estaba prevista a Santa María la Mayor, para despistar a los  de periodistas hasta la ciudad del Tajo la comitiva de trasladó en primer lugar, sobre a la Casa Don Bosco, un edificio modernista de los siglos XIX y XX que se destaca por sus impresionantes jardines y que acoge la residencia de la comunidad salesiana en la ciudad.

Durante su estancia en la casa salesiana, Michelle confesó al párroco de Santa María y al responsable de los salesianos que su esposo, Barack Obama, siempre lleva en el bolsillo una estampa con la imagen de María Auxiliadora, a la que la primera familia estadounidense le guarda una gran devoción, según comentaron los presentes.

Tras dejar los servicios de seguridad, la señora Obama y su hija Sasha se encaminaron sucesivamente hasta la colegiata de Santa María, el palacete de la Casa del Rey Moro, y La Mina. Tras un alto en el camino para almorzar, en la tarde la primera dama norteamericana visitó la monumental plaza de toros de la ciudad.

Tal y como llegó, saludando, la primera dama se despidió de lugareños y turistas y regresó hacia su residencia veraniega de Benahavís, que dejó el domingo, para mantener un encuentro con la familia real española en Mallorca.

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