San Benito, octubre 2019.- La semana del 13 al 18 de octubre se llevó a cabo la primera tanda de ejercicios espirituales de los salesianos de Don Bosco. El fervor espiritual y fraternidad a flor de piel, era la manera de encontrarse en un ambiente marcado por la reflexión del aguinaldo 2020 del rector mayor: “Formar buenos cristianos y honrados ciudadanos”.

Con la dirección espiritual del padre Jesús Aníbal Bello,sdb de la inspectoría San Lucas de Venezuela y la atenta animación del padre Guido Maroto como director de los ejercicios, los hermanos en comunidad orante realizaron un recorrido sobre algunos presupuestos bíblicos de fondo que implica la invitación del rector mayor. Desde el encuentro con la zarza ardiente en el desierto hasta la experiencia íntima de Don Bosco en el desarrollo de su obra en los oratorios de Turín.

El padre Aníbal destacó la importancia de la transformación personal que implica estar al servicio de los jóvenes, “hágase tu voluntad, es una invitación a permanecer siempre y en todo lugar obedientes a Dios, a su llamada.”
Por tanto, el servicio que se pide para  los jóvenes de Centroamérica es de estar con ellos, con una voluntad responsable de su juventud, sus sueños y anhelos de pertenencia a la familia de Dios.

La reflexión es entonces una invitación a atender la necesidad de un espacio, en palabras del predicador, un bioma sano que le ayude al joven a entrar en esa pertenencia al Señor, encontrarse con él y provocar su crecimiento y el desarrollo de su propia potencialidad a como alguna vez los mismos participantes han experimentado en su hogar, parroquia, colegio o incluso al entrar en la formación con algún salesiano inspirador y modelo. El modelo es Jesús mismo quien enseña a crear una amistad espiritual.

Así el padre Bello compartía literalmente que:  “Don Bosco nos reta y nos dice que hay tantos congresos para hablar del joven, en donde él es el tema, pero que no hablamos con el joven. En la amistad espiritual, en donde el joven se siente escuchado, se crea en él la disposición de escuchar a otros jóvenes” y en el salesiano fortalece la razón de su entrega por la juventud más necesitada que aspira a ser buenos cristianos y honrados ciudadanos.

Durante la tanda de ejercicios, no faltó el compartir ameno en el basketball y las mesa de dominó. La jornada de ejercicios concluyó con un agradecimiento al predicador de parte de la comunidad ejercitante y la expresión de solidaridad en la oración con el pueblo venezolano.