Granada, Enero 2018- La casa Salesiana de Granada se une en la acción de gracias a Dios por el regalo de un hombre que amó hasta su último aliento a los niños y jóvenes abandonados, Juan Melchor Bosco. El día 30, en el Colegio, se celebró una solemne eucaristía presidida por el padre director.
La participación de los presentes en la celebración fue del todo activa, con fervor entonaban las alabanzas al Señor y se acercaban para recibirle en la sagrada comunión. La fiesta continuó con un rally de 15 estaciones con variados juegos en los que 30 equipos de niños y jóvenes a lo largo del Colegio realizaron diversas pruebar por dos horas. El objetivo era acumular puntos para conseguir el triunfo. De todos los grados, de todos los colores y unidos en un solo sentimiento, trabajando en equipo, con mucha entrega y compromiso iban pasando uno a uno disfrutando de la alegría de ser salesianos.
Nadie se quedó sentado... la emoción y el entusiasmo no quedaron atrás. Caritas quemadas del sol, llenas de harina, cuerpos mojados y múltiples sonrisas reinaron en esta actividad.
El día 31, Granada retoma una tradición antiquísima, la imagen de Don Bosco que se encuentra en la parroquia del mismo nombre regresa nuevamente en procesión a la Capilla Salesiana. El alumnado junto a los fieles devotos recibieron la venerada imagen entre cantos, vivas y aplausos. Todos reciben la bendición con la reliquia.
Por la tarde, la eucaristía solemne presidida por el obispo diocesano y luego recorrer las calles de la ciudad con una alegre procesión hasta retornar a la parroquia, lugar donde los Salesianos trabajaron por muchos años.
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