No todos los años sucede algo parecido en el Colegio Santa Cecilia. Más bien, parece que es la segunda vez en su historia centenaria.

El martes 6 de octubre 2009 dos jóvenes, Arnoldo de Jesús Cubías y Juan Antonio Ramírez, celebraron su consagración definitiva como salesianos. De esta forma, dedicarán todas sus energías a la educación de los jóvenes según el Sistema Preventivo de Don Bosco.

La ceremonia resultó de alta calidad. El coro de alumnos contagió a los asistentes, la mayoría estudiantes de noveno grado y primero de bachillerato, quienes cantaron y rezaron con extraordinario calor. El equipo litúrgico funcionó impecable y digno junto a un altar embellecido con preciosos arreglos florales.

Llegaron de Guatemala los salesianos coadjutores que estudian en CRESCO. Entre ellos había representantes de Brasil, Perú, Argentina, México, Bolivia y Antillas. Además, participaron varios salesianos de Guatemala y El Salvador. Delegaciones de alumnos de la Ciudad de los Niños y Ciudadela Don Bosco se unieron a la celebración. Parientes, amigos y miembros de la Familia Salesiana eran parte del grupo festivo.

La ceremonia, en su sencillez, encerraba una cierta magia espiritual que cautivó a los asistentes. Oración, palabra de Dios, cantos bien ejecutados, todo contribuía a fomentar el clima de intensa solidaridad con los dos jóvenes salesianos que, con firme decisión y alegría reposada, ponían en manos de Dios su vida entera.

Juan Antonio es exalumno chaleco y se integra a la congregación salesiana como coadjutor. Arnoldo es salvadoreño y vivirá su vocación salesiana como sacerdote.

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