
En esta procesión el centro lo constituye el anda de 24 brazos que es cargada entre todos, incluyendo a los docentes y Salesianos.
Esta nueva tradición -momento de devoción y fervor- fue introducida por el P. William Arguello, y ha sido muy bien recibida por todos.
Al final de la procesión, ya en el templo, el P. Director bendijo y despidió a los jóvenes misioneros que al día siguiente parten para el Petén.