Alajuelita, septiembre, 2012.- Ante el fallecimiento de tres estudiantes de secundaria de CEDES Don Bosco en un mortal accidente de tránsito, y ante el profundo dolor e impacto que esto generó en toda la Comunidad Educativa y en general, en la familia salesiana de Costa Rica, compartimos con ustedes algunas reflexiones sobre lo acontecido.

La noche del viernes 21 de septiembre, a eso de las 8 de la noche, una triste noticia comenzó a extenderse a un ritmo acelerado por medio de las redes sociales. Ricardo Solano, estudiante del último año de secundaria de nuestra institución había fallecido dos horas antes en un accidente de tránsito; y tres compañeros más habían sido trasladados a distintos centros hospitalarios en estado de gravedad.

A eso de la diez de la noche, se confirmó la muerte de Antony Miranda; y la mañana del sábado, Álvaro Mora partía junto a ellos a la eternidad. Guido Vargas, el otro estudiante que les acompañaba, permanece hospitalizado y aunque ya mostró los primeros signos de recuperación, se mantiene delicado de salud.

No existen palabras para describir el impactó que esto provocó en los estudiantes, profesores, personal docente, padres de familia y público general; miles de personas manifestaron sus condolencias por muy distintos medios, pidiendo a Dios por la salud Guido, y por los familiares y amigos de Ricardo, Antony y Álvaro.

Dos de ellos, fueron velados en el Templo María Auxiliadora de CEDES Don Bosco, y el otro en una funeraria cercana. Oraciones y condolencias de exalumnos de varias generaciones graduadas recientemente de la institución, fueron seguidos por muchos gestos de solidaridad y amor de sus compañeros de generación.

"Hoy no nos ha convocado la muerte, nos ha convocado el amor, los cristianos celebramos la vida, y hoy tenemos aquí una gran muestra de la misma, que se ve reflejada en la fraternidad expresada por toda la Comunidad Educativa ante este hecho tan doloroso". Estas fueron algunas de las palabras pronunciadas por el P. Ángel Prado Mendoza, Vicario de la Inspectoría Salesiana de Centroamérica, quien viajó el domingo desde Guatemala, para presidir la misa ofrecida por los tres jóvenes, que se realizó a las doce medio día.

Al funeral asistieron cerca de 4 mil personas, el gimnasio de CEDES Don Bosco se llenó por completo, pero a pesar de la enorme cantidad de gente, en la misa imperó un ambiente de total silencio, orden y respeto. "Yo quisiera que esta fotografía se publicara mañana en todos los diarios, porque es signo de la unión que tenemos como familia salesiana" concluyó el Padre Ángel Prado, e invitó a todos los presentes a mirar lo sucedido a la luz de la fe y a mantenerse en aptitud de oración.

El Ministro de Educación Publica, el Director del Consejo Nacional de Vialidad y otros representantes de dicho ministerio, también se hicieron presentes en la ceremonia.

Al final de la ceremonia, los jóvenes de la generación 2012 recordaron una frase de Don Bosco que dice "las espinas de esta vida serán las rosas de la eternidad" y manisfetaron su compromiso de seguir adelante en sus estudios para honrar la memoria de sus amigos, pues se encontraban a medio realizar sus pruebas de bachillerato, que tuvieron que ser reprogramadas.

CEDES Don Bosco suspendió toda actividad educativa para el día lunes 24 de septiembre, las instalaciones permanecieron cerradas todo el día.

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