"No tengo oro ni plata, pero lo que tengo te doy: en nombre de Jesucristo" Hch 3, 6; sin duda un pensamiento que encierra lo propio de nuestro carisma cristiano, y la síntesis de estos pasados sábado 03 de Octubre y domingo 04 de Octubre a lo largo de toda Guatemala, con un énfasis especial en nuestro Centro Juvenil Salesiano (CEJUSA).

“Después de las catástrofes, se nota lo grande que es la gente”; muchas veces se necesitan momentos fuertes, dramas intensos, para notar la grandeza que como seres humanos tenemos en nosotros, y lo que debemos aportar a nuestros semejantes, sobre todo aquellos que sufren.

Tras los hechos difíciles que muchas familias han vivido los pasados días, en Cambray II, territorio de la capital de Guatemala; después del deslave que cobró la vida de muchas personas y a otras las ha dejado sin lo poco con que vivían; muchas iniciativas se han dado para recaudar víveres, ropa, para ser entregados a los damnificados.

La Iglesia presente en Guatemala también llamó a la solidaridad, y como es lo correcto; nuestra Parroquia San Juan Bosco y el CEJUSA, no se quedaron sin responder atentamente al llamado, y de una forma maratónica, han buscado recaudar entre los feligreses y equipos de futbol lo suficiente como para dar un grano de arena a la situación de estas personas.