Cartago, septiembre 2024. - El pasado 28 y 29 de septiembre, el grupo Encuentro de Jóvenes en el Espíritu (EJE), perteneciente al Centro Salesiano Santo Domingo Savio, llevó a cabo su retiro espiritual número 24, donde 34 jóvenes participaron con el deseo de permitir que sus corazones fueran transformados. Basándose en la cita de Jeremías 18:3-6 (así como el alfarero puede moldear y remodelar el barro a su voluntad, Dios puede cambiar los corazones y las vidas de las personas.), el lema del retiro fue claro: “Dale las vueltas que sean, pero hazlo a tu manera”. A lo largo de estos dos días, los participantes, al igual que el barro en manos del alfarero, se entregaron a Dios para que Él moldeara sus vidas tanto espirituales como personales.
El retiro fue un espacio de profunda reflexión y crecimiento, en el cual se abordaron temas esenciales como los momentos difíciles de la vida, las heridas emocionales de la infancia, los altibajos en la fe, los pecados que nos desvían del camino, y las cruces que cargamos diariamente.
Además, los jóvenes reflexionaron sobre su relación con ellos mismos, con Dios, con sus familias y con los demás. Al finalizar estos temas, se les dio la oportunidad de examinar sus dificultades y cómo estos momentos de prueba vividos pueden ser la tierra fértil para una resurrección espiritual.
Uno de los aspectos más destacados del retiro fue el apoyo brindado no solo a los jóvenes, sino también a sus familias. Los padres y encargados tuvieron un espacio de formación paralelo, donde se les preparó para recibir a sus hijos tras la experiencia, ayudándoles a comprender que la transformación espiritual es un proceso continuo. Esta formación les equipó con las herramientas necesarias para apoyar, guiar y motivar a sus hijos en su camino de fe.
El retiro culminó con una emotiva eucaristía presidida por el padre Héctor, director del Centro, seguida de una actividad de clausura en la que los jóvenes se reencontraron con sus familias. En la clausura también se despidió a Jennifer Naranjo, quien concluyó su labor como coordinadora de EJE, dejando un legado de liderazgo y servicio.
Cómo cierre de la actividad disfrutaron de un mini concierto de música católica juvenil, donde los jóvenes no solo celebraron su fe, sino también el compañerismo que se formó durante el fin de semana. Con cantos, bailes y alegría, los participantes sellaron este fin de semana de transformación y encuentro con Dios, agradeciendo a EJE por ser esa familia espiritual que apoya el crecimiento y la renovación continua.