Panamá, 13 de marzo.- El Instituto Técnico Don Bosco dio inicio oficial al año lectivo 2025 con la tradicional eucaristía de bienvenida, celebrada el martes 11 de marzo en el gimnasio del colegio. La ceremonia fue presidida por el padre rector, José Manuel Solano, y concelebrada por el padre David Panezo - pastoralista de la casa, en un ambiente de recogimiento, fe y compromiso con la misión educativa salesiana.
En su mensaje de homilía, el ´padre rector exhortó a docentes y estudiantes a vivir este nuevo ciclo con entusiasmo y alegría, siguiendo la ruta trazada por Don Bosco hacia Jesús. Destacó la importancia de caminar juntos bajo el lema del año: "Anclados en la esperanza, peregrinos con los jóvenes", recordando que cada desafío es una oportunidad para crecer y fortalecer la comunidad educativa con espíritu salesiano.
Finalizada la celebración eucarística, se llevó a cabo el acto cívico solemne, reafirmando el compromiso del colegio con la formación integral de sus estudiantes. Durante el evento, el padre rector, José Manuel Solano, compartió nuevamente un mensaje de bienvenida, instando a toda la comunidad educativa a asumir con responsabilidad y alegría los retos de este nuevo año escolar.
Por su parte, la estudiante María Sandoval, presidenta de la promoción 2025 dirigió unas palabras de motivación a sus compañeros, invitándolos a enfocarse en sus metas y recordar que "el trabajo y la templanza siempre rinden frutos". Su intervención inspiró a los asistentes a comenzar el año con determinación, perseverancia y el deseo de alcanzar nuevos logros.
Como cierre de la jornada, la Banda de Música Padre Emeterio Serrano, junto al Conjunto Típico del colegio, ofrecieron una presentación especial con una dramatización de la emblemática pieza musical Piratas del Caribe. La puesta en escena cautivó a los asistentes, quienes disfrutaron del talento, la creatividad y el esfuerzo de los estudiantes, reafirmando el valor del arte y la música en la formación integral.
Con esta jornada, el Instituto Técnico Don Bosco inaugura un año lectivo lleno de desafíos, aprendizajes y nuevas oportunidades, manteniendo firme su compromiso de educar con el corazón y caminar junto a los jóvenes en su proceso de formación. Así, bajo la guía de Don Bosco y con la esperanza como brújula, la comunidad salesiana se embarca en este nuevo ciclo con fe, alegría y un espíritu inquebrantable.