Don Bosco junto a sus colaboradores y los primeros salesianos lograron crear un ambiente particular de comunidad en el Oratorio de Valdocco.
Dieron forma peculiar al estilo que definió el modo y la forma de llevar adelante su proyecto que más adelante se reprodujo en los oratorios festivos, escuelas dominicales, colegios, hospicios e internados.
Bajo la inspiración de este ambiente oratoriano nace el estilo salesiano en el cual se observa el sistema preventivo en sus diversos aspectos: se practica un clima de familia enriquecido por una atmósfera educativa y positiva (casa), marcada por la alegría (patio), donde el joven pueda adquirir y desarrollar todas sus potencialidades y habilidades (escuela), y camine siguiendo una clara propuesta de fe (parroquia)
Casa que acoge
Ambiente rico en familiaridad y confianza
En la mejor tradición educativa salesiana, esta familiaridad se entrecruza con los componentes de un ambiente sano, familiar, acogedor, cercano, edificante e integrador que responda a las necesidades educativas de los jóvenes.
La familiaridad engendra afecto y el afecto engendra confianza. Esto es lo que abre el corazón de los jóvenes.
Parroquia que evangeliza
La vivencia religiosa y la pedagogía de los itinerarios
Ayudamos a los jóvenes, por medio de propuestas varias, a vivir las actitudes típicas de una experiencia religiosa: la admiración, la contemplación, el descubrimiento de la grandeza de lo pequeño y el gusto por la naturaleza, la apertura al misterio, el sentido de la gratuidad y la oración.
Forman parte del estilo salesiano aquellas experiencias e itinerarios de educación a la fe que ayuden a los jóvenes al servicio y al compromiso apostólico.
Escuela que preparar para la vida
Crecimiento integral por medio de la educación
La imagen de escuela habla de aquellos recursos necesarios para que cada joven crezca de forma armónica, libre y original en sus potencialidades personales, es decir, el máximo desarrollo de todos los ámbitos de su persona.
Significa también seleccionar, acompañar y facilitar experiencias significativas. Vivencias que cuestionen los temas existenciales de su presente, lo que sucede en el día a día: sus preocupaciones ordinarias y naturales, obligaciones, ansiedades (nerviosismo, complejos, inseguridades, resistencias) o relaciones (apegos, desapegos, afectos y desafectos, miedos y desconfianzas).
Patio para encontrarse entre amigos y vivir alegres
La pedagogía de la alegría y de la fiesta
La experiencia de patio está unido al tema de la familiaridad. Hace referencia a un ambiente en el que se ponen en valor muchos espacios gratuitos de convivencia, de descanso, de recarga, de celebración.
La experiencia del patio es una llamada a salir de las estructuras formales, de los límites que marcan los espacios tradicionales, para hacer del recreo, del juego, del deporte, de la competición sana o de las excursiones un lugar rico de propuestas educativas divertidas.
La experiencia del patio es una llamada a salir de las estructuras formales, para hacer de las actividades informales un lugar rico de propuestas educativas divertidas.
Fuente: Miguel Ángel García Morcuende, La educación es cosa de corazones
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