San José, mayo 2012.- Desde el amanecer del 24 de mayo, la comunidad salesiana costarricense con gran esmero y devoción celebró el día a María Auxiliadora. A partir de las cuatro de la mañana las calles del barrio Don Bosco en la capital, se vistieron de alegría y flores en h su honor.

En la Casa de la Virgen miles de personas se acercaron a rendir honor a nuestra Madre. Allí hubo exposición del Santísimo, cantos y rezo del santo Rosario. Las misas se ofrecieron cada dos horas y la de seis de la tarde estuvo a cargo del diácono Arnoldo Cubías y al sacerdote Edward de la O que se refirió al primer milagro realizado por Jesús a solicitud de su madre.

En el Templo Don Bosco a las  once de la mañana -- exalumnos salesianos de 1953 - le cantaron y llevaron flores a la Virgen en recuerdo de su época como estudiantes.

Posteriormente los sacerdotes   Gabriel Romero y Carlos Chiu Fuentes,    celebraron la misa solemne a las siete de la noche en el Templo Don Bosco, decorado bellamente para un día tan especial. Allí se presentó el Coro de la Universidad de Costa Rica dirigido por el profesor Rafael Angel Saborío.

El sacerdote Romero mencionó que a pesar de que amaneció lloviznando, el clima fue mejorando poco a poco y la paz, fe y devoción a la Virgen se sintieron  durante el día.

Al finalizar la Santa Misa el mariachi San José le cantó  a la Virgen canciones compuestas especialmente para ella, lo cual alegró a los asistentes.

El  24 de mayo el pueblo católico de Costa Rica, vibró al celebrar la advocación de María Auxiliadora y nuevamente elevó oraciones por el futuro y prosperidad de esta nación.

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