Olor a santidad¿Has escuchado la expresión “murió con olor a santidad”? ¿Te has preguntado a qué huele eso? ¿Es un perfume, un olor a rosas? Yo no sabía de lo que se trataba hasta que presencié la muerte de don Rudi. 

Patagonia SalesianaCon una mezcla de entusiasmo, gratitud y expectativa, del 26 de abril al 8 de mayo, treinta y dos peregrinos emprendimos una travesía con alma y corazón salesiano. Nuestro punto de partida fue la bulliciosa y cosmopolita ciudad de Buenos Aires. Desde allí iniciamos un recorrido que, más que geográfico, fue espiritual: queríamos conocer los pasos de los primeros misioneros enviados por Don Bosco y dejarnos tocar por la santidad que sembraron en tierras lejanas.

 

Una Cuaresma sin prisasLa Cuaresma es un tiempo litúrgico que prepara para la Semana Santa. Y como prepara, debe ser un tiempo en el que se excluya a las prisas.

“Lo escuchaba atento y no podía quitar de mi mente la escena de los discípulos de Emaús”.Era el tercer día del Camino de Santiago, esta centenaria peregrinación hacia la Catedral de Santiago de Compostela, templo que custodia los restos de este apóstol de Jesús. Junto con un hermano salesiano nos aventuramos a recorrer ciento quince kilómetros a pie, yendo tras las huellas y los caminos que millones de peregrinos, con el pasar de los siglos, han hecho.

Resulta intrigante descubrir que en hebreo, la expresión 'dabar' se emplea tanto para referirse a la Palabra como a un acontecimiento. Esto sugiere que, en su idioma, hablar de algo implica necesariamente que se llevará a cabo.

¡Señor Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!En los días de confinamiento escuchábamos,en medio de tantas noticias negativas, algunas noticias que nos hacían respirar algo de esperanza e ilusión: la contaminación del aire ha descendido estrepitosamente, los paisajes gozan de la llegada de la primavera sin la agresión del ser humano,los animales invaden espacios que antes consideraban peligrosos para sus vidas... el planeta ha descansado. ¿Qué es el ser humano? –se pregunta un individuo en un salmo de la Biblia–. Podríamos hacernos esa pregunta en estos días en que hemos recuperado nuestros paseos por el campo y podemos ir al monte, tomar el sol en la playa, bañarnos en los ríos y correr por los jardines y bosques. ¿Qué somos? ¿Qué supone la presencia del ser humano en este planeta? ¿Un peligro? ¿Una amenaza? ¿O un cuidador prudente y respetuoso?

Cuanto más vacíos o desorientados nos sentimos, más ruido hacemos.Una simpática leyenda cuenta que, en lo alto de un monte, estaban un maestro y su discípulo. El maestro preguntó al discípulo: - ¿Qué oyes desde aquí?