En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental, la necesidad de un cambio cultural hacia la sostenibilidad es evidente. Este cambio no es una tendencia pasajera, sino una transformación profunda que nos llama a actuar de manera decisiva y consciente. La emergencia climática es un tema crítico que pone en juego la vida humana, desafiando a políticos y sociedades a superar intereses económicos cortoplacistas y a enfrentar realidades innegables.

El Papa Francisco ha sido un defensor clave de esta causa, advirtiendo sobre los riesgos de la crisis climática y su injusticia hacia los pobres y futuras generaciones. Nos recuerda que el cuidado de nuestro entorno está intrínsecamente ligado a la fraternidad, justicia y lealtad hacia otros. Por ende, la ecología debe ser integral y humana, un llamado a una conversión ecológica que abarca no solo la economía y política, sino también la vida social y espiritual.

Reconociendo la evidencia científica, asumimos que el cambio climático acelerado por actividades humanas es una realidad alarmante. La contaminación del aire y agua, el manejo inadecuado de residuos, la pérdida de biodiversidad y otros problemas ambientales están deteriorando la calidad de vida humana y excediendo los límites de nuestros ecosistemas. Esto subraya la urgencia de cambiar hacia patrones de producción y consumo sostenibles.

En respuesta a esta situación, el rector mayor y los salesianos en el Capítulo General 28, nos invitan a comprometernos a ser testigos creíbles de conversión en el cuidado de la creación y la espiritualidad ecológica.

Nuestras instituciones educativas, desde escuelas hasta universidades, deben convertirse en modelos de cuidado ambiental y naturaleza. Además, nos invitan a unirnos a la Don Bosco Green Alliance para promover la participación juvenil en campañas globales por el medio ambiente y la ecología.

Además, en el Capítulo General 28, la congregación aceptó el desafío de adoptar energías renovables al 100% antes del 2032, trabajando en colaboración con diversas entidades dentro de la congregación.

Este debe ser nuestro compromiso para asegurar un futuro sostenible, en el que cada joven pueda desempeñar un papel activo en la creación de un mundo más justo y ecológico.

Fuente: Propuesta programática 8 del rector mayor a la Congregación Salesiana después del CG28