Una familia que ora, ama y educaEn cada hogar donde hay una oración compartida, una comida servida con amor, una palabra de aliento o un gesto de perdón, Dios está presente. Esta edición se enfoca en la importancia de la familia como núcleo social y lugar sagrado, valorando su carácter de espacio para el crecimiento en el amor, la comunión y el perdón.

La familia de Nazaret: una inspiración para hoy Alicia y Miguel llevan 15 años de casados. Tienen dos hijos, y como muchas familias, su historia tiene desafíos. Entre el trabajo, los estudios de los niños y las dificultades económicas, confiesan que hubo un momento en que “todo parecía salirse de control”. Sin embargo, fue en medio de esa confusión cuando decidieron volver la mirada hacia algo que, según dicen, transformó su hogar: “Empezamos a rezar juntos cada noche, aunque fuera unos minutos”.

Modelos de familia y la mirada de la Iglesia: todas llamadas a vivir la feHablar de la familia hoy es hablar de una realidad un tanto compleja y plural. En las últimas décadas han surgido diversos modelos familiares que conviven en la sociedad: la familia nuclear, la extensa, la monoparental, la reconstruida y aquellas sin hijos. Cada una de estas formas plantea retos y oportunidades para la vivencia de los valores cristianos. La Iglesia Católica, lejos de cerrarse a la diversidad, ofrece una mirada amplia, misericordiosa y esperanzadora, recordando que, en cualquier circunstancia, la familia está llamada a ser lugar de amor y de fe.

Familias reconstruidasLas Familias reconstruidas son aquellas que se forman tras la disolución de una unidad familiar previa. Aparece entonces un nuevo cónyuge que no tiene relación biológica con los hijos de su nueva pareja. El nuevo cónyuge puede introducir a sus propios hijos en la nueva unidad familiar.

Margarita, mamá y educadora: el hogar que enseña a amarUna noche lluviosa, llega al oratorio de Valdocco un jovencito empapado que busca un lugar dónde quedarse. Mamá Margarita lo recibe con ternura: lo acerca al fogón para que se caliente, le seca su ropa y le ofrece algo de sopa y pan. Don Bosco le pregunta sobre su vida, pero él mismo comenta que no sentía mucha confianza hacia él. ¡Claro! ¡Ya le habían robado algunas colchas! Mamá Margarita ve más allá de la apariencia y dice confiada: “Si quieres, le prepararé para que pase esta noche; mañana, Dios proveerá” y lo recibe en la cocina. Le arma una cama improvisada, le da un sermoncito y reza con él antes de dormir. A partir de este gesto, el oratorio se convirtió también en casa que acoge. 

La Iglesia doméstica: escuela de vida, valores y servicio“La familia es la Iglesia doméstica”, “la familia es la primera Iglesia”, son expresiones que he escuchado desde pequeño y que aprendí mejor en las catequesis sacramentales, y que me quedaron bien grabadas, aunque hoy en día muchos documentos de la Iglesia nos siguen recordando esa dimensión doméstica de la familia, a veces por que nos olvidamos que debemos de tener una especial atención a todo lo referente a la familia desde esta perspectiva. 

 El hogar como primer oratorio: valores que educan para la vidaCada gesto, cada palabra y cada rutina en el hogar deja una huella profunda en la formación de los hijos. Desde la pedagogía salesiana, la familia es mucho más que un espacio de convivencia: es el primer lugar donde los niños aprenden a relacionarse, a descubrir la fe y a cultivar virtudes que guiarán su vida. Don Bosco comprendió que la educación no se limita a la escuela o a la iglesia, sino que también se transmite en los pequeños actos cotidianos dentro del hogar.

Morir no es el finalHablar de la muerte no es fácil. Muchos prefieren evitar el tema, como si el silencio pudiera alejar el dolor o postergar lo inevitable. Sin embargo, la fe cristiana nos ofrece una mirada distinta: la muerte no es el final, sino el inicio de una vida nueva, plena y eterna…el ser felices, que es la vocación de todo ser humano.

¿Qué es la muerte?El filósofo J. F. Sellés habla de un tema tan serio como la muerte, sin dejar de utilizar el humor. Es un razonamiento puramente filosófico que, por lo tanto, no toma en cuenta las enseñanzas bíblicas. Resulta curioso. A continuación, resumo su pensamiento.

Sin temor a la muerteHablar de la muerte no siempre resulta fácil. Para muchas personas, es un tema que se evita, como si al callarlo se pudiera alejar. Sin embargo, la fe católica invita a mirarla sin miedo, como un paso hacia la vida plena en Dios. Desde el Evangelio, la enseñanza de la Iglesia y el ejemplo de santos como Don Bosco y san Francisco de Asís, se aprende que la muerte no es el final, sino el comienzo de la verdadera vida.

La "Santa Muerte"El padre Sergio Checchi escribió sobre la Santa Muerte, una devoción supersticiosa y contraria a la fe cristiana. Compartimos a continuación sus palabras, que explican por qué la Iglesia Católica rechaza esta práctica y cuál es su verdadera enseñanza sobre la muerte.

El “Ejercicio de la Buena Muerte” en la experiencia educativa de Don BoscoPara muchos, hablar de la muerte parece algo macabro, que hay que evitar a toda costa. Pero no fue así para san Juan Bosco; durante toda su vida cultivó el “Ejercicio de la Buena Muerte”, fijando para ello el último día del mes. Quién sabe si no fue esta la razón por la que el Señor se lo llevó el último día de enero de 1888, encontrándolo preparado…