En cada hogar donde hay una oración compartida, una comida servida con amor, una palabra de aliento o un gesto de perdón, Dios está presente. Esta edición se enfoca en la importancia de la familia como núcleo social y lugar sagrado, valorando su carácter de espacio para el crecimiento en el amor, la comunión y el perdón.
Fieles a las enseñanzas de Cristo miramos la realidad de la familia hoy en toda su complejidad, en sus luces y sombras. El anuncio cristiano relativo a la familia es verdaderamente una buena noticia: la Iglesia quiere ofrecer una palabra de verdad y esperanza, con un estilo de misericordia hacia todas las familias, reconociendo la pluralidad de situaciones que existen y buscando liberar las energías de la esperanza.
Este Boletín Salesiano recoge historias reales, reflexiones profundas y orientaciones pastorales que muestran que toda familia —sea cual sea su forma— está llamada a ser cuna del amor y experiencia de comunión. Desde la ternura de la Sagrada Familia de Nazaret hasta las nuevas formas de vida familiar que hoy nos interpelan.
No hay familia perfecta, pero sí muchas capaces de comenzar de nuevo cada día, guiadas por la paciencia, el perdón y el amor que transforma. El objetivo es que las comunidades cristianas sean un apoyo para el matrimonio y la familia, vistos como "la célula vital de la sociedad”.
Don Bosco, gracias a la figura cercana y firme de Mamá Margarita, y a pesar de las dificultades de su contexto, experimentó la calidez del hogar y soñó para sus jóvenes una experiencia de familia. Pensó que sus oratorios fueran familia y hogar: lugares donde se aprende a confiar en Dios, a servir a los demás y a vivir con alegría. Hoy, más que nunca, necesitamos redescubrir esa vocación familiar como Iglesia doméstica, como espacio donde florece el Evangelio.
Te invitamos a recorrer estas páginas con el corazón abierto. Quizás descubras que tu casa ya es ese lugar donde Dios habita… o que puedes empezar a construirlo hoy, con pequeños gestos de fe, servicio y amor.
“No hay familia perfecta, pero sí muchas capaces de comenzar de nuevo cada día, guiadas por la paciencia, el perdón y el amor que transforma”.