Religiosos sdb La escasez o abundancia de vocaciones puede depender de muchos factores.

  1. 1.Entre éstos, el testimonio, la pastoral juvenil y vocacional buena o no tan buena, el empeño personal de cada sacerdote, religioso y religiosa por buscar y acompañar las vocaciones, por tirar el anzuelo o echar las redes y pescar, como se decía antes. También puede influir negativamente el hecho de que habiendo un responsable nacional, con nombramiento OFICIAL, de la pastoral vocacional, los demás hermanos descargan en el mismo la responsabilidad individual. Si una nación u obra en particular tiene muchas o pocas actividades de pastoral vocacional, dependerá en buena parte de los superiores nacionales o locales y del encargado nacional. En algunas naciones puede ser determinante para la escasez vocacional el acceso generalizado de la población, y especialmente de la juventud, a la corrupción moral con la invasión de tanta pornografía que llega de los medios masivos de comunicación. Tal vez también se debe a esto, al menos en parte, el hecho de que en algunas naciones la mayoría de los jóvenes se están alejando de la Iglesia. A ello contribuye la campaña masiva de los medios para difamar al clero por algunos casos de corrupción del mismo, aunque éstos sean en número y gravedad infinitamente pequeños en proporción con el volumen total de la corrupción en el mismo campo. Otro factor que ciertamente impide el florecimiento de las vocaciones es el hecho generalizado del control artificial de la natalidad con todos los medios técnicos habidos y por haber, incluso la frecuente operación del padre y sobre todo de la madre de familia, para no tener más que uno o dos hijos, la parejita. Los motivos reales o ficticios invocados por los cónyuges, y muchísimas veces sugeridos por médicos sin escrúpulos, pueden ser los siguientes: Otro embarazo es “peligroso para la salud”, “de alto riesgo”, “no es conveniente”, “falta de medios económicos para mantener a los hijos”, etc., etc. A pesar de esta praxis tan generalizada, la inmensa mayoría de los fieles involucrados saben que actúan contra la voluntad de Dios.
  2. 2.Cuando Pablo VI publicó la Encíclica sobre la vida humana, “Humanae Vitae”, dijo claramente que el control artificial de la natalidad era un grave pecado que clama al cielo y que además haría mucho daño social a la humanidad. Mucha gente en el mundo, incluso del clero, lo criticó y rechazó esta doctrina, empezando por los gobiernos de casi todo el mundo, sobre todo de los países más ricos que siguen financiando campañas multimillonarias para disminuir la población mundial en los propios países y sobre todo en las naciones en desarrollo. Ante este rechazo, el Papa dijo proféticamente y anticipándose a sus tiempos: Si la familia empieza con este pecado, después vendrán otros males y pecados mucho más graves, no sólo para la familia, sino para la sociedad y para toda la humanidad: infidelidad, adulterio, divorcio, amor libre, aborto, plagas, enfermedades venéreas de toda clase, etc., etc. La profecía se ha cumplido. Los papas siguientes han confirmado la doctrina de Pablo VI, que en realidad no es de él, ni de la Iglesia, sino que viene de Dios.
  3. 3.A pesar de todas estas pandemias, habrá vocaciones, más para el clero diocesano, por las expectativas de promoción social y económica para el pastor y su familia, que para la vida religiosa, aunque también en algunas congregaciones abundan los llamados.
  4. 4.Tal vez ayudaría a mejorar el panorama actual el restablecer los seminarios menores con diferentes modalidades, como se ha hecho en algunas diócesis y congregaciones religiosas. Para mientras, hay que seguir con la práctica de: visitas a colegios y parroquias pasando la encuesta vocacional, invitación a retiros y convivencias de los que han respondido en forma positiva a la encuesta, oración y acompañamiento personal de los candidatos. En estas actividades trabajaron mucho algunos clérigos y sacerdotes hace más de 30 años en el Teologado Salesiano de Guatemala, de cuya actividad brotaron algunas vocaciones que todavía siguen. Igualmente se hizo en Quetzaltenango hace unos 15 años, teniendo como resultado dos vocaciones, entre varias otras para diferentes congregaciones. Dos son salesianos que han perseverado: uno para sacerdote y otro para coadjutor.
  5. 5.Además de otros factores, se añade que nosotros tenemos una infinita lista de requisitos vocacionales que no tienen otras congregaciones. No pequeña es la necesidad de tener que mandar al candidato de la Ceca a la Meca, antes de que pueda entrar al Prenoviciado. Ejemplo: hablará un tiempo con su “pescador”; después tiene que hacer lo mismo con el Director y los demás hermanos de la Comunidad; posteriormente, con el delegado oficial de pastoral vocacional en la nación; a continuación, con el delegado inspectorial y finalmente con los superiores de la casa del voluntariado. Al fin, todo este ir y venir puede cansar, desorientar y desanimar al candidato. Para nosotros fue más sencillo: el pescador o el director directamente nos mandaron al aspirantado. Y hubo muchas vocaciones. ¿Que no puede ya funcionar este “anticuado” sistema o método?
  6. 6.La pastoral vocacional de las diócesis de Costa Rica es un excelente modelo a seguir. Y se ven los frutos. Su Seminario Introductorio en La Garita de Alajuela y sobre todo el Seminario Mayor de paso Ancho en San José está lleno de estudiantes de Filosofía y de Teología. La diócesis de Cartago es la que más vocaciones tiene. La mayoría de los obispos de Costa Rica son originarios de esta región. A esta abundancia de vocaciones en Costa Rica contribuye también la reverencia, admiración y gran respeto que el pueblo tiene hacia sus sacerdotes. Igualmente contribuye el hecho de que hay clases de educación en la fe en todas las escuelas y colegios de la nación: desde kínder hasta el bachillerato incluido.

De todas maneras, tampoco hay que desfallecer ni angustiarse entre los religiosos, a pesar del período de vacas flacas en que nos hallamos . El remedio: oración y echar las redes. La Iglesia tiene la fiel promesa de su fundador: “Yo estaré con ustedes hasta el final de los tiempos”. En todo el mundo hay comunidades muy observantes. Tarde o temprano habrá una reacción y volverá la abundancia de vocaciones también para la vida consagrada. En Cartago ya hay tres excelentes universitarios que estudian y trabajan y están dispuestos a dejar todo para entrar al voluntariado o al prenoviciado salesiano cuando los superiores responsables se lo indiquen.        

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