meditacion1El Cardenal Carlos Amigo habla de una auditoría de la fe, que debe realizarse en este mundo postmoderno, que se caracteriza por la falta de fe. Desde hace mucho tiempo, hacemos oraciones, celebramos la Eucaristía, leemos la Biblia, dando por sentado que tenemos fe. Y es muy posible que lo que llamamos fe, sea una “fe simulada”.
Una apariencia de fe. Este examen de nuestra fe no consiste en el recuento de en qué creemos, sino de cómo creemos. Benedicto XVI, en su libro Introducción al cristianismo, afirma: “El problema del auténtico contenido y sentido de la fe cristiana está hoy, muchos más que en tiempos pasados, rodeado de incertidumbre”. Por eso es muy importante lo que dice Anselm Grün: “Ser una persona creyente significa también, preguntar siempre de nuevo qué significa Jesucristo para mí, cómo me relaciono como cristiano con los problemas esenciales de la vida humana: el sufrimiento y la culpa, la enfermedad y la muerte, el trabajo y la vida cotidiana, el amor y el placer”. Ese es el difícil examen de nuestra fe que se nos propone.

meditacion1La familia debería ser el lugar más apropiado para formar una comunidad orante en nombre de Jesús. Pero, lo cierto es que las familias actuales muy raramente logran reunirse para rezar juntos. Pueden estar muchas horas ante un televisor viendo un partido de fútbol, pero no encuentran el momento oportuno para rezar juntos. Los horarios apretados, la vida llena de afanes y prisas domina en el ambiente familiar. Lastimosamente en una época de tantas crisis de todo tipo, las familias no le dan la debida importancia a la oración en comunidad. Si aprovecharan esa oportunidad, se verían protegidos contra tantas plagas que azotan los hogares; tendrían un poder de intercesión muy grande para atraer las mejores bendiciones del Señor.

Fue el papa Pío XII el que acuñó la frase: “Familia que reza unida, permanece unida”. Una gran verdad. Pero también se podría decir lo contrario: “Familia que no reza unida, difícilmente va a permanecer unida”. El Doctor Sorokin, de la Universidad de Harvard afirmó que en una encuesta que hizo, de 105 familias que rezaban unidas, sólo en  una hubo divorcio. En cambio, en las familias que no rezaban unidas, la cantidad de divorcios era alarmante. Bien dice el Salmo 127: “Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles”. Muchos se están matando por ser felices: ya consiguieron un buen trabajo, tienen una casa confortable, un vehículo; pero la felicidad no se asoma por ningún lado. Es porque el Señor no está con ellos. Tal vez se llaman cristianos, pero no lo son de corazón, sino sólo de nombre. Un hogar en donde no está la bendición de Dios es un hogar totalmente desprotegido: las fuerzas del mal tienen entrada libre, pues las puertas están totalmente abiertas a las malas presencias.

meditacion1Un emperador romano quiso borrar el nombre de Jesús del recuerdo de sus seguidores; con ese fin construyó un parque sobre el sepulcro de Jesús. No sabía ese emperador que era instrumento de la Providencia para preservar ese «monumento» tan querido para los cristianos. El parque construido por el emperador romano sirvió como punto de referencia para que los cristianos recordaran que debajo de ese parque estaba la tumba de Jesús. Cuando cesó la persecución, se hicieron las debidas investigaciones y volvió a aparecer el sepulcro de Cristo. Millares de personas en la actualidad, visitan ese «santo lugar» y no dejan de sentir el impacto de esta Tumba Vacía.

Desde que la Palabra se hizo carne, ya podemos saber quién es Dios. Rietberg Klosterkirche St. KatharinaUna de las afirmaciones más extraordinarias de Juan en su Evangelio es cuando escribe : "Y la Palabra se hizo carne , y puso su morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como su Hijo único, lleno de gracia y de verdad".(Jn l,l4). Aquí se encuentra sintetizado el misterio de la "encarnación" de la Palabra de Dios. Dios, por medio de Jesús, se humaniza. Viene a poner su Morada entre nosotros. En el Antiguo Testamento Dios se manifestaba de manera especial en el Tabernáculo, especie de santuario portátil a través del desierto. En el Nuevo Testamento, Jesús es el nuevo Tabernáculo. En él se manifiesta Dios. San Pablo lo captó bellamente cuando afirmó que Jesús es "la imagen visible del Dios invisible "(Col l,l5).

Desde el momento que la Palabra se "ha hecho carne ", se ha humanizado, ya podemos saber quién es Dios y cómo es Dios. Ver a Jesús en el Evangelio es saber quién es Dios. Cómo ama, cómo perdona, cómo sana, cómo salva, cómo llena de vida abundante.

Tú eres mi refugio: me proteges del peligro, me rodeas de gritos de liberación. Tengo una predilección especial por el salmo 32.  Una mañana, este salmo se me manifestó con una luminosidad extraordinaria.  Un hombre angustiado me pidió que lo atendiera: su esposa y sus hijos lo habían abandonado por sus infidelidades matrimoniales y por sus borracheras.  Había vivido una noche horrible en la soledad de su casa; hacia las dos de la madrugada, comenzó a escuchar una voz insistente que le decía: “Lee el salmo 32”.  Aquel hombre nunca leía la Biblia.  Como era tan insistente la voz que escuchaba en su interior, fue a buscar una Biblia entre todos los cachivaches de su casa; al fin la encontró.  Aquel hombre me decía: “Este salmo me ha expuesto exactamente lo que yo soy”.  Los dos juntos abrimos la Biblia, y comenzamos a leer los primeros versos: ”Bienaventurado el hombre a quien sus culpas y pecados le han sido perdonados por completo...”.(vv. 1-2).

meditacion1Muy significativa la estampa que muestra San Lucas de Jesús, la primera vez que va a evangelizar: Jesús, en la sinagoga, está con la Escritura en la mano;  comenta el capítulo 61 del profeta Isaías. Por medio de ese texto bíblico, Jesús se presenta como el Ungido por el Espíritu Santo para traer  el Evangelio, para liberar a los oprimidos y para curar a los enfermos. Jesús es la Palabra de Dios que viene a explicar la Palabra: por eso tiene la Escritura en la mano.

Más tarde, Jesús invitará a los expertos en la Escritura a consultarlas; les dirá: “Escrudriñen las Escrituras porque ellas hablan de mí” (Jn 5, 39). Jesús los invita para que lo descubran por medio de las Escrituras. Cuando llega Nicodemo con intención de discutir acerca de asuntos teológicos, Jesús lo evangeliza por medio de la Escritura. Le indica que así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así él tendrá que ser levantado. Y que cuando sea levantado, atraerá las miradas de todos. Por medio de la Biblia, Jesús le explica a Nicodemo su misión redentora con respecto a la humanidad. Le está haciendo ver que la cruz ya estaba profetizada en el Antiguo Testamento.

bs191-18Con inquietud nos preguntamos, muchas veces: “¿Cómo evangelizar? ¿De qué manera llevar a otros el mensaje evangélico?”. El capítulo primero de San Marcos es una rica mina de escenas vivas en que se nos exhibe a Jesús como evangelizador. Analicemos algunas de estas escenas.

Bautismo y desierto
San Marcos antes de mostrar a Jesús evangelizando, nos cuenta cómo fue su bautismo. Durante treinta años Jesús había permanecido como un sencillo carpintero; en la oración y meditación se preparaba para esperar la señal de Dios para iniciar su misión evangelizadora. La señal de Dios llegó para Jesús el día de su bautismo. Ese día, Jesús escuchó la voz del Padre que lo llamaba: “Hijo muy amado”. Vio también una paloma –símbolo del Espíritu Santo– que se posaba sobre su cabeza. Jesús comprendió que había llegado el momento de iniciar su misión evangelizadora. El mismo Espíritu Santo lo llevó al desierto para un retiro espiritual, para que tuviera una preparación inmediata antes de iniciar su evangelización.