En la era digital, el marketing verde, también conocido como marketing ecológico, se ha convertido en una tendencia relevante no solo en el ámbito tecnológico, sino también en los sectores político, económico y social. Esta estrategia conocida como Green Marketing busca promover productos, servicios e iniciativas que sean sustentables y respetuosos con el medioambiente.
En la conferencia climática de la ONU COP28, celebrada a finales de 2023, aproximadamente 150 países se comprometieron a triplicar su capacidad de energía renovable y a duplicar la eficiencia energética para el año 2030, con el objetivo de reducir el consumo de combustibles fósiles. Este compromiso global resalta la importancia del marketing verde en la lucha contra el cambio climático y la promoción de prácticas más sostenibles.
Las empresas que adoptan el marketing verde buscan no solo atraer a consumidores conscientes del medioambiente, sino también contribuir activamente a la preservación del planeta.
Demanda ecológica
Numerosos estudios respaldan la efectividad del marketing verde. Según una investigación de Nielsen, entidad líder a nivel mundial en medición de audiencias, datos y análisis, en 2022, el 73% de los consumidores globales afirmó estar dispuesto a cambiar sus hábitos de consumo para reducir su impacto ambiental. Además, el 41% de los encuestados señaló que busca activamente productos que sean sostenibles y respetuosos con el medioambiente.
También, otro estudio realizado por la empresa española Estudio de Comunicación, “La comunicación de la sostenibilidad de las marcas de consumo”, a finales del 2022, concluyó que la mayoría de los consumidores, un 93% de los encuestados, prefieren marcas que practican la sostenibilidad. Además, dejarían de comprar productos o contratar servicios de una marca que cause daños al medioambiente.
¿Cómo poner en práctica?
Implementar estrategias de marketing verde requiere un enfoque integral. Así lo menciona el papa Francisco en la encíclica “Laudato si”, en la que propone una “ecología integral, que incorpore claramente las dimensiones humanas y sociales”.
Las empresas deben cumplir con la ecología integral en todas sus áreas:
- Diseño de productos sostenibles: Desde el diseño hasta la producción, los productos deben ser desarrollados con materiales ecológicos y procesos que minimicen el desperdicio y la contaminación.
- Cadena de suministro verde: Colaborar con proveedores que también compartan una visión sostenible es esencial para asegurar que toda la cadena de valor sea respetuosa con el medioambiente.
- Comunicación efectiva: Utilizar medios de comunicación para informar a los consumidores sobre las iniciativas verdes de la empresa y los beneficios ambientales de sus productos.
- Marketing digital y redes sociales: Las plataformas digitales deben difundir mensajes ecológicos y educar a una audiencia amplia sobre la importancia de la sostenibilidad.
En definitiva, el marketing verde es una estrategia poderosa que permite a las empresas no solo crecer monetariamente, mejorar su imagen, y atraer a consumidores conscientes, sino también desempeñar un papel activo en la protección del medioambiente. Implementar prácticas sostenibles y comunicar de manera efectiva los beneficios ambientales genera un impacto positivo significativo, tanto para el negocio como para el planeta.
Para que el marketing verde sea efectivo, las empresas deben ser transparentes sobre sus prácticas ecológicas, innovar con tecnologías sostenibles, educar a los consumidores sobre la importancia de las elecciones ecológicas y obtener certificaciones reconocidas. Por ejemplo, una empresa de alimentos orgánicos puede compartir cómo sus métodos de cultivo reducen el impacto ambiental, usar empaques biodegradables, educar a los clientes sobre los beneficios de los productos orgánicos y obtener certificaciones como USDA Organic (certificación otorgada por el departamento de agricultura de los Estados Unidos) para demostrar su compromiso ecológico.