Un joven testimonia su experiencia en la Parroquia Salesiana. Leonardo Mendizábal del Centro Juvenil Salesiano, CEJUSA en la Ciudad de Guatemala nos comparte su vivencia junto a los salesianos.

Mi nombre es Francisco Leonardo Mendizábal Sandoval, tengo 26 años. Desde mi nacimiento he sentido la cercanía de Dios, especialmente cuando a los tres días de vida, sobreviví a una meningitis. Mi experiencia comenzó a los seis años, cuando llegué a CEJUSA para jugar fútbol en la categoría Mini. A los 15 años, el ahora padre César Lacayo, SDB, me invitó a participar en la catequesis de confirmación.

Los domingos recibía catequesis y disfrutaba del ambiente, así que decidí asistir también los sábados. Aunque muchos me consideraban loco por recibir doble catequesis, yo lo disfrutaba profundamente. Fue entonces cuando me acerqué más a los salesianos, sintiéndome identificado por mi naturaleza inquieta y alegre. El lema "estar siempre alegres" resonó en mí, y dije “soy de aquí”, supe que había encontrado mi lugar. Al confirmar mi fe, me convertí en catequista de CEJUSA, enseñando a niños de diversas categorías. Esta experiencia me reafirmó que mi vocación era servir en CEJUSA. A los 17 años, entrené un equipo de fútbol por primera vez, aprendiendo valiosas lecciones hasta alcanzar una posición aceptable en el tercer campeonato.

Decidí dejar de ser entrenador para guiar a los jóvenes hacia el carisma salesiano a través de la Confirmación. Actualmente, soy catequista en la Parroquia San Juan Bosco del Teologado Salesiano, con una década de experiencia. A lo largo de estos años, he conocido a salesianos que han impactado profundamente mi vida. Ellos me enseñaron que Don Bosco atrae a los jóvenes y que la esencia del carisma salesiano es estar cerca de Dios, siempre felices y buscando la santidad.

Recientemente, participé en un retiro de promoción juvenil y soy parte del encuentro de jóvenes “enproistas”. Espero unirme a los Jóvenes Salesianos Unidos para continuar mi crecimiento espiritual. Invito a todos los jóvenes a unirse a un grupo juvenil salesiano, donde encontrarán valores morales, amistad y el amor de Dios.

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