honrados Al entrar en contacto directo con los jóvenes heridos y vulnerables de la periferia de Turín y de la cárcel, Don Bosco captó que tenían necesidad creciente de asistencia, protección y formación cristiana. Lo que observaba directamente se lo confirmaba el contacto indirecto con ellos a través de lecturas, conversaciones, diálogos, correspondencia.

A los desórdenes sociales reales o simplemente temidos, las fuerzas políticas del país tendían a reaccionar con la represión, mientras estaban empeñados en otros frentes que consideraban más urgentes. A su vez, los debates académicos sobre la situación juvenil no salían de la búsqueda, más bien estéril, de correctivos teóricos para una situación que se les estaba escapando de las manos. Tampoco la pastoral parroquial tradicional estaba a la altura de los tiempos nuevos; la libertad de prensa lanzaba a la Iglesia ataques durísimos.

Intuyendo el riesgo educativo que corría la Iglesia y la sociedad frente a la inmensa porción de jóvenes de los que nadie se ocupaba o se ocupaba mal, Don Bosco salió al paso para ofrecerles no una limosna para poder sobrevivir, sino todo aquello que necesitaban para vivir plenamente su vida. Puso en marcha, casi sin pensar, un proyecto educativo que preveía procesos de educación integral, capaz de satisfacer todas sus necesidades: comida, alojamiento, escuela, formación al trabajo, juego, teatro, música, alegría, pero también valores superiores como protagonismo, afecto, amistad, fe, sentido de misión, voluntariado, servicio, etc.

Tomó decisiones precisas. Yendo más allá de sus posibilidades, eligió dedicarse a los jóvenes “pobres y abandonados”, los de las “periferias existenciales”, como diríamos con el lenguaje del papa Francisco. Superando los confines del Piamonte, traspasó todas las fronteras para poder llegar a los jóvenes de las “periferias geográficas” más lejanas del mundo, hasta la Tierra del Fuego. Superando los límites de experiencias ajenas, globalizó una forma de educación que, incluso en vida, le granjeó la admiración del mundo y sucesivamente ha sido adoptado y adaptado con resultados positivos en muchos otros lugares.

Puedes leer otros temas:

Compartir