- Por Heriberto Herrera /
- 1615
Quien esté cercano a niños y jóvenes conoce de primera mano la fascinación que en ellos ejerce el mundo de las redes sociales. Ellos son ágiles para explorar este continente digital y tejer allí una red de amigos, a veces tupida y excitante.
Los adultos a veces arrugamos el entrecejo ante este fenómeno que ha crecido como la espuma en los últimos veinte años. Sentimos la inseguridad de quien camina por terreno resbaloso. Para los jóvenes, en cambio, ese es su hábitat natural. Pertenecen por derecho a ese mundo virtual.
- Por BSCAM /
- 1411
¿Recuerdas que Don Bosco era aficionado a la palabrita al oído? Facebook te amplía en dimensiones casi astronómicas este recurso salesiano. ¿Te parece perder tiempo el estar chateando con amigos invisibles? Recuerda que la pastoral salesiana se apoya mucho en saber perder tiempo con los jóvenes en el patio.
Las redes sociales (Facebook, Twitter, My Space…) son la forma moderna de ampliar nuestras relaciones humanas de un modo instantáneo, ágil y a bajo costo.
- Por P. Pascual Chávez, Rector Mayor /
- 1425
Hoy constatamos que los jóvenes han creado su propio ambiente, el llamado ambiente digital, un hábitat virtual del cual se sienten dueños. El hecho al comienzo fue observado con desconfianza. Pero es justo aceptar que – abandonadas las edades de piedra y cincel, de papel y tinta, de paredes y aulas y escucha pasiva – los jóvenes reclamen lenguajes nuevos, nuevos métodos y nuevos modos de educación y evangelización.
Ellos desean ser autores y actores de su espacio, de su lenguaje y de sus contenidos, inventan y vuelven a crear su propia persona, exigen libertad de navegación y diálogo en el cyberespacio. Pues bien, si allí se sitúan ellos, allí debemos situarnos también nosotros: educando, anunciando, dando testimonio. Fuera de estos espacios y lenguajes ya no somos ni vistos ni escuchados ni comprendidos por los jóvenes, no podríamos educar ni incidir evangélicamente en la cultura.
- Por Fuente: www.10puntos.com/redes-sociales-mas-populares/ /
- 9105
YouTube Ser famoso ya! Tal vez el título sea un poco exagerado, pero en realidad se puede decir que cualquier persona puede ser famosa subiendo un video suyo en YouTube, la red social más potente que existe, y decimos que es potente pues de seguro sus servidores requieren de una alta calidad para poder brindar este servicio. YouTube, comprado por Google hace unos años, es la apuesta más grande que hacen las empresas para promocionar sus servicios. Grandes personajes como el presidente Obama de Estados Unidos han usado este servicio para promocionar sus servicios, obteniendo un índice alto de éxito. |
|
Además de aquellos espacios geográficos, hay un nuevo "continente", el digital. No tiene una extensión territorial, pero abarca el mundo entero. Los estudiosos dicen que será dentro de poco el más poblado; frecuentado, sobre todo por muchachos y que no puede dejarnos indiferentes a los salesianos y educadores. No podemos ignorarlo o amargarnos por esto. Es una nueva era que ofrece grandes oportunidades a la iglesia para llevar el Evangelio a quien no lo conoce. En este continente, donde nuevas reglas guían la búsqueda de la verdad, está una nueva cultura, un nuevo modo de relacionarse con la naturaleza, con los otros y con Dios; una cultura que se desarrolla rápidamente y nos compromete. A nosotros nos toca elegir ser turistas o misioneros; los primeros pasan, admiran y toman aquello que quieren; los otros se sienten enviados y se encarnan.
Formo parte de la red social Facebook. Me inscribí en ella hace un par de meses con la idea de explorar ese mundo para mí tan desconocido. En poco tiempo he adquirido 269 amigos. Y las solicitudes de ingresar a mi grupo de amigos virtuales aparecen casi a diario.
Las tecnologías de la comunicación al servicio de la comunión El espacio cibernético, o ciberespacio, se ha convertido en un hervidero increíble de comunicación entre los seres humanos. Cada segundo se cruzan millones de mensajes en todas partes del mundo a una velocidad instantánea.
Exactamente hace trece años un grupo de jovencitos del programa Encuentro de Jóvenes en el Espíritu EJE se reunía en la capilla del Colegio Santa Cecilia (Santa Tecla, El Salvador) para ensayar cantos a cuatro voces dirigidos por el salesiano P. Víctor Bermúdez.
Todo, absolutamente todo, tiene cabida en las redes sociales. Aunque son un poco diferentes entre sí, contribuyen al mismo objetivo: mantenernos conectados. Lo cierto es que la Web es tan grande como el mundo y debemos salir a explorarla.
Adolescentes de sexo masculino comienzan a mostrar síntomas de adicción a Internet, en particular a las redes sociales. No duermen y se aíslan de la familia como resultado de una sobredosis de Facebook. Estos adolescentes están invirtiendo la mayor parte de su tiempo en navegar por Internet frecuentando redes sociales o visitando sitios pornográficos. Este apego desmedido a Internet les da la ilusión de poder derrotar la soledad existencial. También influye en esta nueva adicción el afán por ser populares, algo que en la vida real es difícil de conseguir, pero que la red social lo ofrece como una ilusión fácil de alcanzar.
Los seres humanos tenemos la tendencia innata de acercarnos a los demás para conocerlos mejor o darnos a conocer. Esto es un reflejo de nuestra condición de creados a imagen de Dios, que es Trinidad, comunión, comunicación. De hecho, fuimos pensados por Dios como una sola familia, realidad que nos toca construir constantemente. El instinto de comunicación nos lleva a buscar estar en contacto con nuestros semejantes. Este es un camino de maduración humana, ya que nos impulsa a ir más allá de nosotros mismos y entrar en relación con los demás. Ser plenamente humanos solo se realiza en el amor, que es comunión con los otros seres humanos.
Cada vez que un joven recurre a las drogas para disfrutar de la vida o enfrentarse a sus exigencias, está limitando la oportunidad de desarrollar sus propios recursos. El consumo de drogas induce, por otra parte, a comportamientos “descontrolados” en los que no se miden los riesgos, ni las consecuencias de lo que se está haciendo. |