A la edad de 93 años, el padre Alonso Iraheta, SDB, dejó este mundo el 27 de julio de 2024. La familia salesiana de Centroamérica siente un profundo agradecimiento por la labor misionera que el padre Iraheta desempeñó durante los últimos 40 años en poblados muy necesitados de Colombia.
El padre Alonso nació en 1931 en la ciudad de Berlín, Usulután, El Salvador. Estudió en el Colegio Don Bosco y luego ingresó al aspirantado en Ayagualo. Fue ordenado sacerdote salesiano el 15 de agosto de 1961, durante la fiesta de la Asunción de María.
En 1980, el padre Alonso optó por la vida misionera en una de las zonas bélicas de Colombia, en el municipio de Fuentedeoro. Su trabajo de evangelización, combinado con su semblante amable, sonriente y sereno, lo convirtieron en una figura muy querida por los habitantes, quienes acudían a él en busca de paz.
Su segunda misión lo llevó a la zona de Agua de Dios, un poblado colombiano que en el pasado fue discriminado por albergar a personas con lepra. Allí, el padre Alonso vivió plenamente su lema: “Hacer el bien a todos, mal a nadie”.
Su última misión fue en el municipio de Contratación, en Santander, donde dejó una huella imborrable con su servicio a la comunidad. Su alegría contagiosa, animada por su guitarra, junto con sus charlas y testimonios de fe, serán recordados por todos aquellos a quienes tocó con su espíritu misionero.