Multi tareas. Cuantas veces te has visto escribiendo un e-mail y te ha sonado el celular y a la vez estás chateando con tu compañero para resolver un asunto de la oficina y de repente llega tu jefe con una asignación más. Pero al final del día se te olvidó hacer lo que tu jefe te solicitó.

Esta forma de actuar se le denomina multitareas o multitasking.
Las personas bajo este perfil, principalmente jóvenes milenios (18 a 33 años considerados tecnológicos natos), son demandados por las empresas hoy en día, pese a que varios estudios han comprobado que la productividad de los multitareas no solo es baja, porque se equivocan en repetidas ocasiones, sino está causando daños en la salud.
El neurólogo Earl Miller del Instituto Tecnológico de Massachusetts ha realizado varios estudios sobre la memoria y concentración, y ha descubierto que el cerebro humano no puede hacer dos tareas a la vez. Debe poner toda su atención en una acción para realizarla correctamente.

Y es que no se puede exigir que el cerebro humano se comporte como una máquina que puede hacer múltiples acciones a la vez. Esto solo lo llevará a estar estresado, de mal humor, ansioso, olvidadizo y muchas veces deprimido.
Muchos especialistas estudian este fenómeno y aseguran que las personas multitareas tienen una producción aumentada de cortisol, adrenalina y glucosa lo que provoca alteraciones en el funcionamiento en el organismo. Esto los lleva a para padecer de cualquier enfermedad, ya que se bajan las defensas y una simple gripe se complica.
Las empresas esperan que todos sus empleados sean multitareas, pero a la larga se dan cuenta que los resultados no son los esperados. Cuando se comienzan a presentar fracasos en proyectos planificados y los empleados padecen de achaques continuamente producto del estrés.
Un estudio realizado por la Universidad de Stanford, corrobora el estudio de Miller y sostiene que exigir al cerebro realizar varias tareas entorpece la capacidad intelectual de la persona; afectando al organismo y presentando síntomas similares a los que provoca el insomnio. Además, estas personas pierden la capacidad de recordar y reducen la funcionalidad del cerebro.
Cómo afrontarlo
Los neurólogos aconsejan clasificar en tres momentos las tareas pendientes.
1. Hacer una lista de las cosas por hacer, colocando de mayor a menor prioridad. Esto ayuda a liberar la carga y en ruta el día laboral. Reducirá el estrés y ansiedad provocados cuando hay una lista extensa de pendientes.
2. Hacer pausas de cinco a diez minutos. Levantarse para tomar agua, dar un pequeño paseo o hacer ejercicios cortos ayudará a refrescar la mente y ser más eficiente cuando se retoma la tarea que se está haciendo o iniciar otra.
3. Respetar las 8 horas de sueño. Dormir bien hace que las capacidades estén con mayor potencia. Esto hace que las personas sean más eficientes en sus labores. Además, se habla que tomar una siesta corta, puede ser después de almuerzo, hace que el cerebro recobre todo su poder para funcionar al máximo.

Se debe hacer conciencia que el ser humano está capacitado para hacer muchas tareas, pero no al mismo tiempo, sino organizarse para hacerlas una a la vez. Esto no solo le dará éxito en todo lo haga, sino que le proporcionará tal satisfacción que potencializará su bienestar físico y anímico.

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