(ANS - Colle Don Bosco) - El 16 de agosto de 2024, la Familia Salesiana fue testigo de un acontecimiento que marcó una época: el Cardenal Ángel Fernández Artime, décimo sucesor de Don Bosco, conforme al decreto y al calendario establecidos por la Santa Sede, dimitió como Rector Mayor de los Salesianos de Don Bosco, mientras que su vicario el Padre Stefano Martoglio asumió el gobierno de la Congregación Salesiana ad interim. El acontecimiento, marcado por la misa de clausura del Sínodo de los Jóvenes Salesianos, de una semana de duración, tuvo un significado especial porque se realizó el día del cumpleaños de San Juan Bosco. La misa se celebró con profunda solemnidad y alegría en Colle Don Bosco, la casa natal del amado santo.
La Santa Eucaristía de Acción de Gracias fue una celebración animada y colorida, en la que cientos de jóvenes piamonteses, autoridades civiles y numerosos fieles se unieron a los participantes en el Sínodo. Las banderas de noventa y cuatro países, representados por los delegados, llenaron la basílica con una vibrante gama de colores durante el himno de apertura, simbolizando el alcance global de la misión salesiana. El arzobispo Giordano Piccinotti, SDB, recién ordenado con el cardenal Artime, y varios miembros del Consejo General, junto con cientos de salesianos, concelebraron la misa.
En su homilía, el Cardenal Artime se dirigió a los jóvenes presentes, reflexionando sobre el profundo significado de la celebración en la ciudad natal de Don Bosco. Recordó el sueño del santo de servir a los jóvenes del mundo, sueño que se hizo realidad gracias a la guía del Espíritu Santo. Estableció un paralelismo entre los humildes orígenes de Don Bosco y la gran misión que emprendería, comparándola con la llamada de Dios a la Virgen María desde la pequeña aldea de Nazaret. El Cardenal expresó su profunda gratitud por los primeros Salesianos que permanecieron fieles al carisma de Don Bosco, asegurando su transmisión a lo largo de los años. También destacó el papel fundamental de Mamá Margarita, la madre de Don Bosco, en la formación espiritual de sus hijos, recordándola cada vez que celebraba la Misa en Colle Don Bosco.
En su discurso de despedida, el Cardenal Artime agradeció a la Familia Salesiana el cariño y la acogida recibidos durante los últimos diez años. Reflexionó sobre sus visitas a ciento veinte países, donde fue testigo del poder transformador del sistema educativo salesiano. Expresó su profunda gratitud a su familia biológica por su inquebrantable apoyo y ofreció un agradecimiento especial a los dos Consejos Generales que lo han apoyado durante su mandato. Aunque deja el cargo de Rector Mayor, el Cardenal Artime aseguró a la congregación que siempre será un salesiano devoto de corazón.
El Padre Stefano Martoglio, Vicario de la Congregación Salesiana, inmediatamente después de la Misa asumió el gobierno de la Congregación Salesiana ad interim hasta la elección del nuevo Rector Mayor durante el 29º Capítulo General de Turín, previsto del 16 de febrero al 12 de abril de 2025. El Cardenal Artime expresó su plena confianza en el liderazgo del Padre Martoglio, elogiando su dedicación y cualidades de liderazgo.
En su discurso final, el Cardenal Artime confió el futuro de la Congregación Salesiana a Don Bosco y a María Auxiliadora, reafirmando su compromiso permanente con la misión salesiana. Con el corazón lleno de gratitud, se despidió dejando un legado de amor, dedicación y profunda fe.
La Familia Salesiana continúa su camino, guiada por el legado de Don Bosco y recordando la inspiradora guía del Cardenal Artime, con un compromiso siempre vivo con la misión de servir a los jóvenes de todo el mundo para hacer realidad sus sueños.