Roma, noviembre 2012.-Se celebra hoy 20 de noviembre, el Día Internacional sobre los Derechos de la Infancia y Adolescencia. En el 2009, coincidiendo con esta fecha, el "Arigatou Internacional", organización no gubernamental interreligiosa con sede principal en Tokio, lanzó el Día Mundial de Oración y Acción por los Niños, Niñas y Jóvenes en el mundo. En los últimos años el mundo salesiano se adhiere también a esta iniciativa.

El art. 7 de la Convención sobre los Derechos de la Infancia y la Adolescencia declara que "El niño será registrado inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho a un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos ".

Pero en la actualidad más de 50 millones de niños en el mundo es como si no existieran. En Asia y África se registran actualmente menos de la mitad de los niños. En África al sur del Sahara, hasta 2 de cada 3 niños no son inscritos en el Registro.

La falta de registro de nacimientos proporciona un terrible impulso a otros males que marcan la infancia en muchas partes del mundo: la exclusión de la escuela, falta de atención médica, tráfico de niños, la explotación laboral, el matrimonio precoz y el reclutamiento forzado. Y en la actualidad más de 60 millones de niños no tienen acceso a la educación; poco menos de 9 millones de niños mueren cada año por falta de servicios médicos básicos; 1 millón de niños terminan en la prostitución; más de 150 millones son explotados en el trabajo o sometidos a abusos, y 250.000 están involucrados en conflictos armados.

Para cambiar esta realidad existen varios compromisos que deben realizarse: en primer lugar empujar a los gobiernos para que el registro de nacimiento sea gratuito, los servicios de registro locales estén descentralizados y accesibles, y  porque no sean utilizadas las necesarias formas de control sobre el efectivo registro. Un segundo paso importante es hacer conscientes las familias de la importancia de esta práctica.

Las comunidades salesianas y los que, de diversas maneras, comparten el carisma de Don Bosco, están invitados a celebrar el Día Mundial de Oración y Acción por los Niños, Niñas y Jóvenes del mundo. Ayer, el Rector Mayor, ha enviado un mensaje con este motivo.

El Día Mundial de Oración y Acción por los Niños, Niñas y Jóvenes del mundo puede ser celebrado, no sólo a través de la oración, sino también con acciones concretas como: promover concursos en las escuelas u oratorios; organizar marchas o desfiles para la sensibilización; presentar el argumento en los "Buenos días" o "buenas noches"; preparar banquetes informativos; escribir artículos para revistas, blogs, sitios web...; promover espacios de reflexión junto con otras comunidades religiosas; o elaborar recomendaciones para los gobiernos locales.