Valencia, noviembre 2012.- La reliquia de San Juan Bosco ha dejado huella a su paso por la Inspectoría San José de Valencia. Desde el 13 hasta el 31 de octubre ha recorrido las presencias salesianas recibiendo el cariño y la acogida de familias de todas las localidades. El inspector, Juan Bosco Sancho, quien ha acompañado a la reliquia por todas las casas de la Inspectoría, afirma que para él ha sido “un regalo”.
“Me he encontrado con el pasado, presente y futuro de la educación salesiana en los diversos ambientes de nuestras presencias salesianas. He vivido de cerca el afecto y cariño por todo lo salesiano, especialmente, Don Bosco. Se ha vivido como acontecimiento espiritual, festivo y gozoso por tener en nuestra familia y en toda la Iglesia al santo de los jóvenes. Han sido muchísimas las personas, especialmente, niños y jóvenes que en estos días se han encontrado con el amigo y padre que escucha y que habla al corazón. Para mi ha supuesto también una oportunidad de crecimiento espiritual, ver tantas vidas, tantos rostros, tantos corazones que se han encontrado con Jesucristo por mediación de Don Bosco. He disfrutado mucho esta experiencia de poder acompañar a Don Bosco por toda la Inspectoría y he descubierto que su espíritu nos hace grandes a cada uno de los que creemos en el carisma de Don Bosco” dice Juan Bosco Sancho como conclusión a esta visita que sin duda traerá muchos frutos a la Inspectoría.
La despedida de la reliquia de la Inspectoría Salesiana de Valencia tuvo lugar en Zaragoza, donde el martes 30 de octubre el arzobispo, mons. Manuel Ureña Pastor, afirmó en una eucaristía celebrada en la Catedral del Pilar “nunca agradeceremos lo suficiente a los salesianos lo mucho que han hecho por el bien de la juventud”.
La avenida San Juan Bosco de Zaragoza fue cortada el 31 de octubre por la policía local para que los jóvenes que acompañaban la reliquia de San Juan Bosco pudieran llevarla hasta el colegio salesiano donde la esperaban más de un millar de alumnos, profesores, trabajadores, salesianos e Hijas de María Auxiliadora, entre otros. Tras un día de celebraciones junto a Don Bosco, en las que desde pequeños hasta mayores pudieron tener su momento de encuentro con el santo, la reliquia fue despedida entre agradecimientos, cantos y bailes, los mismos que le han acompañado durante su recorrido por todas las casas de la Inspectoría San José de Valencia.